En la versión número 224 del Clásico de Avellaneda, Racing se impuso a Independiente por 1-3. En la visita, los chilenos Gabriel Arias, que fue la figura del partido, y Marcelo Díaz, fueron titulares. En cambio, Pedro Pablo Hernández jugó desde el primer minuto por Independiente, mientras el seleccionador chileno, Reinaldo Rueda, estaba presente en las gradas.

En un primer tiempo muy intenso, pero bastante errático, ambas escuadras intentaban plasmar su idea de juego en el campo. Tempranamente, un gol en contra de Guillermo Burdisso, luego de un lanzamiento de esquina, catapultó al Ciclón adelante en el marcador. Sin embargo, Racing no logró mantener su ritmo y fue así como Independiente comenzó a manejar el partido, provocando dos buenas intervenciones de Arias. Mediante ese empuje, y con un Tucu Hernández muy participativo, los locales encontraron el empate agónico en el tercer minuto de descuento del primer acto, gracias a la anotación de Fernando Gaibor.

El segundo tiempo no cambió mucho. Racing dominando los primeros minutos de muy buena manera y con otro gol tempranero. Darío Cvitanich entró al área por la orilla y Burdisso, de mal partido, lo bajó. El juez Néstor Pitana no dudó y decretó pena máxima, que Lisandro López transformó en gol al minuto 53. Con el resultado a su favor, los visitantes se replegaron apostando a la contra y cediendo la posesión de balón. Independiente se fue con todo en busca del empate, pero se encontró con un Gabriel Arias que atraviesa por un gran presente, y les quitó los gritos de gol a punta de grandes intervenciones. Ya con Independiente lanzado totalmente al ataque, López lideró un contragolpe que terminó en gol de Matías Zaracho.

Con este resultado, Racing continúa como líder del campeonato argentino, mientras que Independiente cada vez se aleja más de los puestos altos de la tabla.

El Estadio Presidente Perón (Racing) y el Estadio Libertadores de América (Independiente) están separados por menos de 200 metros, por ende, la rivalidad entre ambos equipos es indiscutible y ese elemento hace que el clásico de Avellaneda sea uno de los más esperados en Argentina. Hoy, gracias a la presencia de los chilenos en el duelo, en este lado de la cordillera también estuvieron pendientes del importante encuentro.