Ariel Holan es la última obsesión de Azul Azul para la banca de la U. Rodrigo Goldberg y Sergio Vargas, los directores de la concesionaria más vinculados al área futbolística, se desplazaron hacia Buenos Aires para sostener acercamientos con el técnico transandino, una de las posibilidades que manejan para reemplazar a Alfredo Arias en la banca estudiantil. Las otras son Jorge Pellicer, Gerardo Pelusso y el interino Hernán Caputto, a quien Superman le dio ciertas opciones si realizaba una buena presentación frente a Antofagasta.
Mientras el equipo universitario trabaja bajo las órdenes del ex seleccionador sub 17, quien asumió como interino ante la emergencia que produjo la salida del entrenador uruguayo, quien dejó al equipo laico en la zona de descenso, la operación de búsqueda de un sustituto está en plena marcha. Con Holan convertido, ahora, en la prioridad. La señal que entrega el viaje es elocuente.
El argentino es un nombre que hace rato que está en la mira de Azul Azul. En 2016 ya tuvo una opción concreta de arribar a la escuadra estudiantil. En esa oportunidad, la concesionaria estudiantil terminó decidiéndose por Guillermo Hoyos, quien fue recomendado por Sabino Aguad. De hecho, Carlos Heller, por entonces presidente, tampoco quería un "entrenador de hockey". El transandino, en tanto, continuó su exitosa carrera en Independiente, al que condujo a ganar la Copa Sudamericana de 2017. Al año siguiente se quedó con la Suruga Bank.
El juego vertical que propone y la velocidad que les pide a sus pupilos en sus movimientos son dos de las características que entonces seducían en el CDA. En materia defensiva, plantea como premisa la rápida recuperación del balón mediante la presión intensa. Ambas cualidades responden a una antigua obsesión estudiantil: un entrenador que plantee un estilo similar al que impuso Jorge Sampaoli en el período más exitoso del club en la década.
El uso de la tecnología es una de las características de su trabajo. En su gestión en Independiente, por ejemplo, utilizó drones para registrar las prácticas. La ocurrencia le costó un apodo: el Steve Jobs del Rojo.
Defensa y Justicia había sido su primera experiencia en el fútbol grande. Había sido ayudante de Jorge Burruchaga en Arsenal de Sarandí, Estudiantes de La Plata e Independiente y de Matías Almeyda en River Plate. En Defensa, entre 2015 y 2017, dirigió 47 partidos. Registró un 45 por ciento de rendimiento. Lo reemplazó Sebastián Beccacece.
Formación hockística
Antes de incursionar como técnico de fútbol, Holan dirigió en otra disciplina: desde 1982 hasta el 2000 fue técnico de hockey sobre césped. Su figuración en esa especialidad estuvo lejos de ser anecdótica. Fue jugador de Lomas y San Martín. Y tenía condiciones, pues llegó a ser seleccionado junior de Argentina. Una fatalidad, la muerte de su padre, a quince días de iniciar el torneo, le impidió participar del Mundial de la categoría. A su progenitor le dedicó, emocionado, el título continental que consiguió con Independiente.
Más tarde trabajó en las divisiones inferiores del Club Alemán Lomas de Zamora, con el que alcanzó tres títulos metropolitanos y uno argentino. En 2003 fue campeón con San Fernando y, en la siguiente campaña, finalista con Gimnasia y Esgrima logró ascensos sucesivos con la rama femenina de Banfield. También dirigió a un seleccionado de Buenos Aires e impartió charlas en Estados Unidos.
Incluso a nivel internacional alcanzó un nivel destacado, pues adiestró a la selección uruguaya, a la que condujo a la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos que se realizaron en Santo Domingo, República Dominicana, en 2003.
Por esa época, su referente era Luis Ciancia. "Yo fui entrenador porque me quería parecer a Luis Ciancia; él fue mi faro en la ciudad", declaró alguna vez.