Primero estaba feliz; luego, triste; y, finalmente, tranquilo. Las emociones de Arley Méndez fueron muchas, porque muchas cosas le pasaron en el día de competencias de la serie 89 kilos en el Mundial de levantamiento de pesas de Asjabad, Turkmenistán.
Celebró, sin dudas, porque se colgó la medalla de oro en la primera especialidad que se disputa: el arranque, con presencia de 30 competidores, 10 de ellos en el Grupo A, el más fuerte.
Arley consiguió una trabajada medalla de oro. El nacional llegaba hasta la capital turcamana con la idea de defender las tres preseas doradas conseguidas en la cita de 2017 en Anaheim, Estados Unidos, aunque esa vez compitió en la serie de 85 kilos. Y tuvo éxito.
En arranque, la primera prueba en la que se compite, en que hay que elevar la pesa de un solo impulso, Méndez tuvo un mejor intento de 169 kilos. Segundo fue el bielorruso Pavel Khadasevich, con el mismo peso, pero realizado después, y tercero el colombiano Jhor Moreno, con 168.
El nacional partió con 160, intento del que salió quejándose de la rodilla izquierda, aunque asegura que no le duele, sino que la siente débil. Luego falló en hacer 168 kilos, pero el último intento, de 169 fue el exitoso.
Hasta ahí, alegrías puras. Luego de un descanso, el chileno apareció para el envión, el ejercicio donde el implemento se detiene en el pecho antes del impuso final.
El chileno marcó 190 kilos en su primer intento, un calentamiento, en realidad, considerando su nivel. Luego fue por los 200 kilos, prueba a la que ingresó cojeando. No le importó y levantó esa cifra sin inconvenientes.
A esa hora no solo se peleaba el oro en esa especialidad, sino que también el total olímpico, el que suma los resultados de arranque y envión. Es la hora en que comienza la estrategia. Los entrenadores deciden junto a sus dirigidos qué pesos van a ir solicitando.
Méndez pedía primero 203 kilos, pero finalmente se decidió por 210. Era bastante, pues levantando 207 hubiera conseguido el oro en envión, aunque aún no lo sabía, pues el ruso Artem Okulov todavía no competía. Con 204 peleaba el bronce y además conseguía el triunfo en total olímpico, podio al que hubiera subido con 203 en el último intento.
Pero Méndez llegó con un convencimiento a Turkmenistán, un principio que ha dicho que es propio desde que apareció como figura en Chile: ir siempre por lo máximo.
Así lo hizo, trató de levantar los 210 kilos, pero el intento fue fallido. No había más posibilidades y al ahora chileno no le quedó más que mirar cómo Okulov, que apenas había sido 14º en arranque, sellaba un doble oro. Arley fue séptimo y quinto en total olímpico. Okulov ganó con 206 y 372 kilos, respectivamente.
"Aquí estamos, bien cansados", dijo Méndez desde Asjabad. Respecto de sus rodillas, agregó que "la derecha está bien, pero la izquierda, que es la que tengo lesionada, no tanto".
El deportista no tiene problemas en resolver una incógnita que nacía desde Santiago, lejos del lugar de competencia: ¿era necesario arriesgar tanto y apostar por los 210 kilos con una pierna adolorida? Méndez aclara: "No tengo dolor, solo que no tiene fuerza. Y en la competencia siempre hay que darlo todo, aunque no estés bien. Yo iba por el oro o nada".
El pesista asegura que tuvo distintas visiones con el coach nacional, el búlgaro Giorgi Panchev, quien sacaba cuentas para ver cómo asegurar un podio, pero Méndez buscaba otra cosa. "De hecho, el profe quería ponerme para asegurar una medalla (plata o bronce) en envión y total, pero yo le pedí ese peso", relata Méndez.
En los títulos mundiales del año pasado, cuando competía en los 85 kilos (serie que no se realizó en Asjabad), Arley levantó 175 y 203 kilos, respectivamente, sumando 378. Tal vez por eso, aunque declaraba estar feliz, al chileno se le veía distinto en las imágenes que llegaban desde Asia.
"Estoy contento por el oro. Pero esa competencia, si yo estuviese sin lesión, la ganaba a ojos cerrados. Estoy bien ya, que estoy más tranquilo", aseguraba ya de noche en Turkmenistán el deportista.
Ahora viene un largo período de recuperación para Arley Méndez, quien tiene planificado volver a competir recién en 2019 y seguir el camino de la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. "Solo me queda competir el próximo año para estar mejor, tendré descanso para recuperarme y meterle duro", cierra el nacional.
El oro dejó a Chile octavo en el medallero que encabeza China, con 15 oros. La participación nacional continúa este viernes, cuando María Fernanda Valdés compita en 87 kilos.