En la comuna de Macul, Arley Méndez (26 años) pasa sus días haciendo lo que puede. La cuarentena lo tiene encerrado y sin poder ver a su familia, que hace un mes debió cancelar sus planes de venir a verlo desde Cuba, su tierra natal. Él, por su parte, sigue entrenando y mira con preocupación la pandemia. Eso sí, con una luz de esperanza en lo deportivo, pues el cambio de fecha de los Juegos Olímpicos le da tiempo para recuperarse de un lesionado 2019 y enfocarse en la búsqueda de la medalla. Eso, mientras el nacionalizado chileno también se cuida del coronavirus y de los estragos que podría genera la inactividad competitiva.
¿Ha sido difícil llevar la cuarentena?
Para mí no, porque igual sigo las normas que han dictado las autoridades, al pie de la letra. Médicamente, todo bien. Lo único difícil es lo de mi familia, que estaba pronta a venir y se cancelaron los viajes. Viajaban el 27 de marzo y no pudieron venir. Es la parte mala. Lo otro es que se atrasaron las competencias, que en sí, me favorecen un poco, ya que me dan más tiempo de preparación.
¿Ha mantenido el peso?
No lo he mantenido, me he relajado un poco. Sigo entrenando mediante lo que puedo. La Federación me ha prestado implementación, con la que entreno en mi departamento. Vivo en un primer piso y tengo espacio que me permite hacer algo en la casa, que es lo importante, mantenerse haciendo algo para no perder la forma.
¿Sigue alguna pauta?
Con mi quiropráctico estábamos viendo una pauta para seguir con mi recuperación. Por la cuarentena y las precauciones, decidieron que se cerraban las instalaciones y de ahí ya perdimos contacto físico. Pero nos seguimos comunicando por teléfono y vamos arreglando algunas cositas. A medida que voy entrenando, le voy comunicando cómo vamos.
¿Cómo se sintió el año pasado, volviendo de estar lesionado?
La vuelta de mi lesión de espalda fue pésima. Me recuperé a mediados de diciembre, empecé a entrenar en enero del 2019 y ahí me vino la fractura por estrés en la tibia. El 2019 fue un año pésimo con respecto a clasificaciones. Solo me pude salvar en Las Vegas y en el Panamericano de Guatemala, donde tuve el oro. A partir de ahí el año se me fue por la lesión. Fue malísimo.
¿Fue difícil decidir no ir a los Panamericanos de Lima?
No fue difícil decidir, ya que estaba claro sobre cómo estaba físicamente, sobre cómo iba a llegar. La decisión partió de mí y de ahí fue la autoridad la que tomó la decisión final. No contaba con buena preparación ni me sentía bien. Lo llevo tranquilo. Espero estar en los Panamericanos de 2023.
Y ahora, ¿está bien físicamente?
No estoy bien, ya que sigo con problemas en la pierna. Sigo trabajando en la casa con sentadillas y todo eso, con la pauta del quiropráctico. Aún no puedo subir más de 130 ó 140 kilos, porque me sigue pinchando un poco la pierna.
¿Cómo se puede convivir con el miedo a lesionarse y la intención de rendir al máximo?
Nunca viví con el miedo de lesionarme. Por eso me lesioné: nunca tenía el límite de tener miedo. No ahora. Uno, cuando pasan las cosas, empieza a aprender. Nunca me había preocupado y le metía y le metía. Seguía no más, hasta que me pasó esto. A partir de la lesión, seguí dándole a los entrenamientos, lesionado. Por eso me pasó. Lo que sí es difícil es rendir igual, ya que la mente te juega en contra. No estás ciento por ciento mentalizado, hay una pila de factores en ese aspecto. Pero miedo a lesionarme nunca tuve, solo que lesionado y rendir al máximo, ahí está la problemática. Esa sí la sufrí, no se lo deseo a nadie.
¿Cree razonable la decisión de atrasar los Juegos Olímpicos para el 2021?
Muy buena decisión. Por una parte, por mí, para recuperarme y llegar en buena forma. Pero por otra, que es aún más importante, por la salud. Muchos atletas que se preparaban para una competencia fundamental como los Juegos Olímpicos están con esta contingencia y cuarentenas. Es una pandemia que está golpeando al mundo entero, es poner en riesgo a los atletas. También se arriesga a una mala competición. Japón, tenía entendido, quería hacerlos sí o sí este año. Iba a ser muy pronto, no iba a dar el tiempo para una buena preparación. Es la mejor opción y creo que los atletas a nivel mundial están de acuerdo.
¿Sabe cómo seguirá el calendario de clasificación?
Aún no sé nada. Estoy a la expectativa a ver qué decisión se va a tomar, porque antes de la cuarentena quedaban dos competencias: un Iberoamericano en Colombia y el Panamericano de Dominicana. Ahí se cerraba la clasificación. También faltan el Europeo y el Asiático para cerrar los Juegos Olímpicos. Estoy a la espera. Me imagino que las dos competencias se harán antes del evento o pondrán un Mundial antes. Tiene que haber competencia sí o sí.
Siempre dice que irá por una medalla, ¿cómo alimenta esa ambición?
Antes de ser campeón mundial, siempre quise ser campeón olímpico. Siempre digo que voy por la medalla, si no para qué me voy a preparar. Ahora más que nunca estoy decidido. Por una parte, los caminos se me ponen más fáciles, ya que me da más tiempo de prepararme. Me favorece deportivamente. Pero que no se piense mal, esta contingencia es preocupante para todos. Espero se elimine rápido y todo vuelva a la normalidad. He visto muchas cosas preocupantes en la televisión, como las personas quedando sin trabajo, que fallecen... Es preocupante. Me he comunicado con mi familia en Cuba y en mi zona, comparado con Chile, es mucho menos. Espero que esto se acabe pronto.