Hace algunos años, Max Sánchez Miller saltaba en el tablón como un hincha más de Universidad de Chile. Lloraba y sufría por el momento deportivo del club. Miembro en esos días de la barra Los De Abajo, hoy tiene a su cargo la responsabilidad de diseñar el sueño de la mayoría de los fanáticos de la institución: el estadio propio.
Max Sánchez está en la primera línea del proyecto. Es el arquitecto elegido por Azul Azul para desarrollar el plan que obsesiona a Carlos Heller, presidente de la concesionaria. Con estudios en la Universidad Mayor, el profesional es un miembro activo de las citas que ha sostenido el club con diferentes autoridades para intentar asentar el reducto deportivo en alguna comuna de la capital.
De acuerdo al archivo del sitio infolobby.cl (dependiente del Consejo para la Transparencia), hace más de un año que el profesional participa de todas la audiencias que ha sostenido la U para promover el proyecto estadio. Estuvo en la reunión con miembros de la Municipalidad de Renca, en 2017. También participó junto con Pablo Silva y Eduardo Álamos (gerente general de la U) en la reunión con Pablo Urquízar, de la subsecretaría de las Fuerzas Armadas, el 19 de abril del año pasado, y también en otra con la intendenta Karla Rubilar, en agosto, además de encuentros en noviembre con Nora Cuevas, alcaldesa de San Bernardo, y Pauline Kantor, ministra del Deporte. Reuniones que tienen a San Bernardo como la principal alternativa para ejecutar la aspiración de un recinto propio.
La presencia de este arquitecto, sin embargo, no es nueva en el fútbol. Más allá de verlo regularmente en el Centro Deportivo Azul, el nacido en Viña del Mar es valorado y reconocido a nivel nacional: "Es experto en construir estadios", apunta una importante voz de la SA.
En su currículum destaca, por ejemplo, su rol como director de infraestructura y de operaciones de la Copa América Mundial Femenina Sub 20, que se realizó en 2008. También fue el encargado de la remodelación de los estadios que albergaron la disputa de la Copa América Chile 2015. Su gran obra, no obstante, fue el trabajo que realizó para que Chile fuese sede del Mundial Sub 17, en el mismo año: "Fue increíble el compromiso de Max. Viajó prácticamente encima de la fecha a entregar el Big Book (libro que presenta las sedes) a Zúrich. Fue tan encima que viajó en clase turista. Ese Mundial se hizo gracias a él", dice un exmiembro de la ANFP que participó en la organización del evento.
Entre otras obras deportivas en la que ha trabajado este profesional, destaca el Centro Deportivo Azul, el proyecto de infraestructura del fútbol joven de Colo Colo y el gimnasio de la Municipalidad de La Pintana.
La Tercera intentó comunicarse con el arquitecto, pero Azul Azul emitió una orden de absoluta reserva en relación a este proyecto. Sánchez Miller, sin embargo, es quien maneja la información más importante. Según relatan desde el club, ya está preparando un informe con los avances y el modelo ideal para el estadio de la U.