No era fácil la tarea para el Arsenal. La oncena de Londres entraba al gramado del St. James’ Park sabiendo que el Manchester City había conseguido su quinta victoria en línea y se mantenía firme en la punta de la tabla de la Premier League.

Por lo mismo, los Gunners necesitaban ganar o ganar para continuar en la lucha por el título y esa presión se les notó en los primeros minutos. El Newcastle era más y hacía valer su localía. De hecho, antes de los 10 minutos ya habían rematado tres veces al arco y reclamado un penal, el cual fue desestimado por el VAR.

Pero los dirigidos por Mikel Arteta tienen esa chispa que puede llevarlos a la gloria y en su peor momento, Martin Odegaard metió un zurdazo imparable para abrir la cuenta. Fue entonces, cuando el juego se dio vuelta y el sublíder de la Premier League -de la mano del volante noruego- mostró sus argumentos para quedarse con la corona.

Más, el entretiempo enfrió las cosas y el complemento se inició con ocasiones en ambos arcos. Gabriel Jesús lo intentaba para la visita (56′) y Joe Willock respondía en los anfitriones (59′). Bruno Guimarães repetía para Newcastle (63′) y otra vez el brasileño buscaba la tranquilidad para los capitalinos.

Y fue el sudamericano quién permitió, con una gran habilitación, la reconversión de los cañoneros y el desborde de Martinelli terminó con un centro atrás, el cual fue impulsado a su propio arco por Fabian Schär.

Era el gol de la tranquilidad para el cuadro que perdió la regularidad en el último tramo, pero que fue la gran revelación del torneo inglés en esta temporada. Y también era el momento para enfriar el juego con una serie de cambios sucesivos o tirando el balón a cualquier parte si este se acercaba a su área.

Para el exequipo de Alexis Sánchez lo importante era ganar. Sin importar cómo. Y lo hizo. Ahora su mente está en el Brighton, el cual será recibido en el Emirates el próximo domingo 14 de mayo, a las 11:30 horas. Partido que tendrá nuevamente la presión del resultado, pues los hombres de Pep Guardiola jugarán ese mismo día, pero a las nueve de la mañana, contra Everton.

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