Arturo Edwards: la historia del doble medallista mundial paralímpico de un deporte milenario
Llegó hace pocos días a Rapa Nui y lo hizo con dos preseas de plata en su cuello, producto de una sobresaliente actuación en el Mundial de Canoa Polinésica, celebrado en Tahiti.
Lejos de las luces, lejos de las cámaras, lejos de las entrevistas y los reconocimientos, lejos de todo, incluso lejos del continente, a exactamente 3.686 kilómetros, hay un deportista chileno que comienza a hacerse, con mérito propio, un nombre a nivel planetario y lo de la distancia no es antojadizo: En Rapa Nui conocen y muy bien a Arturo Edwards Rapu, un doble vicecampeón del mundo al que, literalmente, le ha tocado remar duro.
Llegó hace pocos días a Rapa Nui, de donde es oriundo y lo hizo con dos medallas de plata en su cuello producto de una sobresaliente actuación en el Mundial de Canoa Polinésica, celebrado en Tahiti. Arturo, canoísta paralímpico, se quedó con el segundo lugar en la modalidad V1 (embarcación individual) en las distancias de 250 y 500 metros, logrando de paso la mejor actuación de la delegación insular en la cita.
"Ser doble medallista mundial es algo muy emocionante. Me llena de orgullo haber representado a Rapa Nui y a Chile con tan buenos resultados. Fuimos la delegación menos numerosa en el campeonato del mundo de Tahiti y eso no importó a la hora de traer medallas a la Isla", explica este deportista de 34 años, que se ilusiona con llegar a la cita paralímpica de Tokio 2020.
Su historia de esfuerzo para llegar a lo más alto del deporte mundial comenzó hace poco más de ocho años, cuando un accidente en moto significó la amputación de su pierna izquierda. Desde ese día pasaron tres años y la canoa polinésica de velocidad y fondo se transformó en una suerte de terapia para dejar atrás un triste episodio, pero también en una motivación para meterse en la élite mundial de una disciplina apasionante y los buenos resultados no tardaron en llegar.
Bastaron dos años de entrenamiento para que el nombre de Arturo Edwards Rapu comenzará a meterse entre los mejores, primero a nivel continental y luego mundial. En 2016, en el Campeonato Sudamericano disputado en Maitencillo, se alzó con el oro en modalidad V1 de velocidad y en 2017 fue plata en Lima, en la prueba de fondo de tres kilómetros, adelantando lo que sería este gran 2018 en Tahiti.
Edwards Rapu no oculta sus aspiraciones para lo que viene. "Mi proyección es entrenar y conseguir apoyo económico para avanzar y lograr la clasificación a Tokyo 2020", reconoce a poco de volver al agua para seguir haciendo lo que mejor le resulta. Es que a Arturo no se le hace difícil remar contra la adversidad y lo hace tan bien que ya suma varios éxitos, pero va por más.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.