Arturo Vidal como hincha VIP: el amuleto albo que llega a los partidos en un curioso ascensor

El 12 de septiembre, Arturo Vidal abandonó los vestuarios del estadio Monumental en una camilla. Había sufrido una lesión grave, de la que hasta entonces no se tenía certezas, pero la sospecha ya estaba instalada. El Rey pasó inmediatamente a una ambulancia y, luego, a la clínica. En el partido entre la Selección y Colombia, el volante del Athletico Paranaense se había vuelto a romper el menisco externo de la rodilla derecha, la misma dolencia que lo hizo jugar a duras penas el Mundial de 2014, en Brasil.

El mediocampista se quedó en Chile. Primero, para operarse, en un procedimiento que estuvo a cargo de Jorge Cheyre, un médico de su extrema confianza, que incluso colaboró activamente en su gran sueño: profesionalizar al Rodelindo Román. Luego, autorizado por el club de Curitiba, ha permanecido en el país para realizar la recuperación. Y en esa situación, ha aprovechado el tiempo libre que le dejan las terapias para reencontrarse con un viejo amor: Colo Colo.

Desde la fecha en que Vidal se tuvo que intervenir, los albos han disputado cinco partidos, de los cuales cuatro se han disputado en el estadio Monumental. Ninguno ha terminado en derrota, un aspecto que en Macul destacan entre risas. “Arturo es la cábala. No hemos perdido desde que empezó a venir”, sostienen. En ese período, los albos igualaron con Copiapó, golearon a Cobresal y doblegaron a Universidad Católica, resultados que los mantienen con la esperanza de darles alcance a los mineros en la punta del Campeonato Nacional, aunque el equipo de Gustavo Huerta no da tregua en ese objetivo.

Por la Copa Chile, el equipo de Gustavo Quinteros dejó en el camino a Cobreloa, al que venció este miércoles en el estadio Monumental, otra vez con Vidal en las tribunas. O, en rigor, en uno de los palcos, el sector más exclusivo de las localidades del recinto de Macul. Concretamente, en el ala sur.

Ahí, su presencia no pasa inadvertida. Primero porque el ex jugador del Barcelona y la Juventus tampoco se encarga de ocultarse ni mucho menos. Luego porque su penacho, ahora de un claro color, es plenamente distinguible para cualquier curioso. Y, luego, porque nunca le faltan la sonrisa ni la disposición para satisfacer los requerimientos de algún fanático que pueda pedírselos. Generalmente, alguna selfie para inmortalizar el encuentro.

De igual forma, hay algunas medidas especiales, que rayan en lo curioso. La primera es la disposición de un guardia como punto fijo en la entrada del palco que ocupan el Rey y parte de su círculo de confianza más extremo. Ese límite solo lo pueden atravesar quienes estén autorizados para hacerlo.

Sin embargo, lo que más llama la atención es el dispositivo que se habilitó para evitarle que acceda al sector por donde lo hace el resto de la gente: un improvisado ascensor, que lo lleva directamente desde el estacionamiento hasta el piso más alto del Monumental, y lo deja a pasos del asiento que, finalmente, ocupará.

El dispositivo tiene la apariencia de un montacarga, pero en rigor es un aparato que se ocupa siempre en el recinto de Colo Colo para el traslado de personas con movilidad reducida a los sectores más altos de la edificación. En el caso de Vidal, la conocida lesión aconseja que evite tumultos ante la eventualidad de que pueda sufrir algún contratiempo. La decisión de utilizarlo reside en la gerencia de Operaciones del club popular.

Aún así, en el acceso al escenario deportivo, el Rey tiene que atravesar sectores por donde circula público. Por esa razón, suele llegar encima de los encuentros y retirarse varios minutos después.