Arturo Vidal no alcanza a convencer. Tiempo tuvo, en rigor, demasiado poco. El Rey ingresó a la cancha en los últimos 11 minutos del empate 2-2 del Barcelona frente a la Real Sociedad. Reemplazó al croata Ivan Rakitic y, a decir verdad, no marcó diferencias y estuvo lejos del nivel que los aficionados del equipo culé suelen aplaudirle en otras tardes.

La prensa española analiza el rendimiento del chileno. Y no es demasiado benevolente. Marca, por ejemplo, consigna que un exceso puso en riesgo su permanencia en el campo de juego. "Se jugó la expulsión con un codazo a un rival al poco de entrar en el terreno de juego", especifica. Y concluye:  "no consiguió generar el peligro de otros días".

Sport lo califica como "el guerrillero". Y junto con asignarle un 5 como calificación, repara en la pretensión que tuvo Valverde para incluirlo, más que en su rendimiento: "Salió para que el equipo mantuviera el pulso en la medular, el punto débil del Barça en el Reale Arena".

En la misma línea se pone Mundo Deportivo. "La carta de Valverde para aprovechar su llegada en un final roto", consigna, sin inmiscuirse, en particular, en el desempeño del mediocampista chileno.