Arturo Vidal es categorizado como un volante de mucho despliegue físico. Rara vez se repara en que técnicamente el Rey está a la par de los mejores del mundo, con varios de los cuales comparte a diario en el Barcelona. Y que, en esa condición, puede pararse de igual a igual ante cualquiera.

A veces, en el plano de la informalidad, el volante chileno luce esos atributos. De ello puede dar fe su compañero Antoine Griezmann. El francés sufrió en carne propia un alarde del volante. En un rondo, un ejercicio que habitualmente se desarrolla para trabajar la posesión del balón, Vidal le pisa la pelota y la pasa entre las piernas del galo quien, resignado, atina a sonreír.  La escena se completa con risas generalizadas y palmoteos que le reconocen el acierto a Vidal.

El Rey compartió la imagen en sus redes sociales. Y etiqueta al atacante. "A mí no, Antoine Griezmann", escribe. Y agrega dos carcajadas.

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