Después de su clasificación a la final de la Copa de Brasil, el Flamengo se reinsertaba en el campeonato local nada menos que en el clásico carioca, ante Fluminense, aspirando a cortar distancia con Palmeiras, el líder del certamen. La versión 440 del tradicional Fla-Flu fue para el Tricolor, por 2-1. Arturo Vidal y Erick Pulgar iniciaron en la banca. Solo el King tuvo actividad, durante el segundo tiempo.
Para este partido, con un peso específico propio al tratarse de una de las rivalidades más enconadas del fútbol brasileño, el técnico Dorival Júnior no se guardó nada. Alineó a su formación estelar, la misma que ha usado en la campaña de la Copa Libertadores. Por lo tanto, el mediocampo del Mengao tuvo a Thiago Maia, Joao Gomes, Éverton Ribeiro y Giorgian De Arrascaeta. Los seleccionados chilenos todavía no se hacen de su espacio en la oncena estelar.
En un Estadio Maracaná efervescente se vivió un clásico intenso. Tanto así que el Fluminense tuvo un expulsado, en su banco de suplentes, antes de los cinco minutos. Se trató de David Braz, quien recibió dos amarillas apenas iniciado el juego y sin tocar la pelota.
Si bien el Fla tuvo menor posesión de balón que su rival durante los 45′ iniciales (el 46%), fue más profundo en ofensiva y contó con ocasiones clarísimas para convertir, pero no dio con el gol. En los 15′, el uruguayo De Arrascaeta falló un mano a mano con el arquero Fabio. Más tarde, en los 37′, fue Joao Gomes quien tuvo en sus pies la apertura de la cuenta, sin embargo su remate es desviado por el meta del Flu. Los ripios en la definición, pese a la calidad técnica de la plantilla del Rubro-Negro, afectaba las posibilidades del finalista de la Libertadores 2022.
Precisamente, esa falta de poder de fuego penó cuando se terminaba el primer tiempo, cuando se sanciona un penal a favor del Fluminense, debido a una falta en contra del argentino Germán Cano, el goleador del equipo. Pese a lo discutido del cobro, el juez Raphael Claus da la pena máxima y el inoxidable Paulo Henrique Ganso concreta el 1-0, con un remate bajo que bate a Santos. El clásico se volvía cuesta arriba para el Fla.
Para la segunda parte, la presión del Mengao fue más notoria, mientras que los dirigidos por Fernando Diniz paulatinamente se fueron concentrando en su terreno. Ante cada intento de los locales, aparecía la figura del golero Fabio, quien se constituía en el más destacado del encuentro. De Arrascaeta contó con un par de oportunidades, una con un remate y otra con un mal cabezazo, también desperdiciadas. Pasaban los minutos y el derbi carioca se fue tornando un monólogo, con el Fla moviendo el balón hasta que generara un espacio. El elenco vencedor apelaba al contragolpe. Para ello, tenía a un Germán Cano con oficio, al que le costaba quitarle el balón.
Recién hacia los 20 minutos finales, Dorival Júnior determinó mover el tablero. Entró Arturo Vidal, reemplazando a Joao Gomes. También ingresó Everton Cebolinha, por De Arrascaeta, uno de los que generó más peligro en el área rival. Los ingresados recién se estaban acomodando en la cancha y el Flu golpeó por segunda vez en el encuentro. En los 76′, un cabezazo de Nathan hace el 2-0, conectando un centro de Martinelli. Panorama aún más oscuro para el Mengao.
El partido tuvo un final abierto, toda vez que el Flamengo pudo descontar. A seis del final, Gabigol dio finalmente con el arco. Remata luego de que Everton Cebolinha bajara el balón, sacando rédito de una mala salida de Fabio, en su único error de la jornada. El desenlace no solo fue abierto, sino que también fue caliente. Los ánimos se enervaron, tanto así que hubo cuatro expulsiones (Marinho y Cebolinha en el local; Manoel y Caio Paulista en la visita) y una airada discusión entre David Luiz y Felipe Melo. Vidal intervino para tratar de separarlos.
En definitiva, fue un triunfo para Fluminense, que se instala en el segundo lugar de la tabla con 48 puntos, siendo escolta del Palmeiras. Por su parte, el Flamengo ve alejarse más sus opciones de disputarle el Brasileirao al Verdao. Se queda en 45 unidades. En ese sentido, los principales objetivos que tiene a la mano el elenco de los chilenos son las finales de la Copa de Brasil, ante Corinthians, y la Copa Libertadores, frente a Athletico Paranaense.