Arturo Vidal pierde los estribos: la pataleta del Rey por el gol que se perdió Víctor Dávila en la caída de la Roja

A todos los chilenos les debe haber pasado algo parecido. En varios pasajes de la derrota de la Selección ante Ecuador, varios deben haber sentido ganas de lanzarlo todo por la ventana. El televisor o lo que tuvieran a la mano. Está claro que la mayoría tuvo que controlar el impulso, considerando el alto costo que pudo haber tenido dejarlo fluir.

Arturo Vidal no tenía que fijarse en esos factores. Y, por ende, poco tenía que reprimirse. De hecho, como viene dándose desde que recuperándose de la cirugía a la que fue sometido en la rodilla derecha, compartió en su canal en Twitch, en vivo y para todo el que lo quisiera acompañar, las sensaciones que experimentaba durante el partido ante el equipo del Guayas, que terminó en otra dolorosa caída para el equipo nacional.

El Rey es, por definición, expresivo. Y más aún en situaciones de alta tensión, como la que estaban viviendo todos los hinchas de la Selección. Lo ha sido, de hecho, en otras transmisiones a través de su canal. Ahora, también volcó toda su ira, aumentada, seguramente, por la imposibilidad de ayudar a sus compañeros dentro del campo de juego, donde, en condiciones normales, con seguridad habría estado.

Vidal sufrió, como todos. Sobre todo en los últimos minutos, cuando Chile intentaba, como pudiera, al menos, de equilibrar el marcador. Fue en ese momento en que el volante del Athletico Paranaense, quien se recupera de una cirugía en la rodilla derecha, volcó toda su indignación. Los que pagaron las consecuencias fueron los audífonos con los cuales el Rey se comunica con sus miles de seguidores. Los auriculares terminaron bien zamarreados durante la pataleta del mediocampista.

El arranque de ira del mediocampista se produjo por la ocasión de gol que desperdició Víctor Dávila. De hecho, se alcanza a advertir con cierta la claridad la queja de Vidal. “Pégale al arco”, se alcanza a entender mientras manotea, en señal de impotencia por la incapacidad del jugador del CSKA Moscú de resolver una jugada en una favorable posición: terminó cediéndole el balón a Alexis Sánchez en lugar de buscar el pórtico rival, como aconsejaba la situación.

Los usuarios que estaban siguiendo la transmisión reportaron, también, la consecuencia: la caída del stream. Las imágenes congeladas, de hecho, ahorran explicaciones respecto de la rabia que el futbolista sintió en ese decisivo momento del encuentro, que pudo cambiarle el destino a un encuentro que terminó en otra decepción para el combinado nacional.