La postura de Arturo Vidal es clara: el capitán de la Selección debe ser Gary Medel. El volante del Bayern Múnich lo manifiesta cada vez que puede. De paso, deja claro su distanciamiento con Claudio Bravo, desde cuyo círculo íntimo surgieron los cuestionamientos por su conducta que terminaron dividiéndolos. Una posición que marca también diferencias respecto de la de Alexis Sánchez, quien sigue llamándole "capitán" al arquero del Manchester City.
Medel reafirma en una declaración de principios su compromiso con la Roja, a la que está integrado para los partidos ante Rumania, Serbia y Polonia. "Siempre voy a estar disponible para la Selección, aún sabiendo que se me acortaban las vacaciones", dice el Pitbull. Vidal aplaude sus dichos: "Qué clase, capitán" es la frase que elige para destacar su decisión. También escoge emoticones de aplausos para resaltar su aprobación.