La controversia por el abrupto final de la Supercopa suma un nuevo y encendido capítulo. El ministro de Deportes, Jaime Pizarro, ya había entrado en la polémica después de comentar las palabras de Arturo Vidal, pero había algo más por venir.
El mediocampista insistió el domingo pasado en reanudar el partido del domingo, cuando Colo Colo vencía 2-0 a Huachipato, mientras los incidentes iban en aumento en el sector de la parcialidad de los albos.
“Era necesario terminar el partido, faltando 13 minutos. Da mucha rabia. Claramente estas cosas echan a perder el fútbol, hay que analizar bien qué pasó, primero que nada. Pero esto no puede seguir ensuciando al fútbol. No pueden ser tan graves estas cosas en nuestro país, en otros lados hay cosas peores y siguen jugando. Eso molestó mucho, nos dejó muy tristes porque queríamos ser campeones, entrenamos harto tiempo, estábamos haciendo un gran partido y terminar así es muy feo. Ojalá que la ANFP se haga cargo. Nosotros queremos ser campeones en cancha”, dijo el jugador una vez suspendido el duelo.
Palabras que generaron una verdadera polémica sobre la seguridad que existía en el recinto deportivo para continuar el encuentro, que fue detenido abruptamente a los 78 minutos. Incluso, la ANFP sostuvo al día siguiente que el pleito se terminará en fecha y horario por continuar.
Pero las declaraciones de Vidal no pasaron inadvertidas para el ministro de Deportes Jaime Pizarro, quien cuestionó la opinión del jugador, ya que no existían los elementos necesarios para dar seguridad a los futbolistas y al público.
“Coincidimos en que no queremos que la violencia en la actividad deportiva, pero creo que esa visión que había de lo que era el partido no se condecía con lo que sucedía. Hay que condenar la violencia, en todo lo ocurrido, hubo fuego y daños de la infraestructura”, dijo la autoridad.
A renglón siguiente, el padre de Vicente quien es compañero del exJuventus en el plantel del Cacique, intentó apaciguar sus palabras en un tono un poco más comprensivo.
“A veces el jugador está inmerso en el vértigo del partido, en la definición de una final. Entonces no tiene el alcance de lo que estaba sucediendo realmente y eso lo hace algo distinto”, explicó el secretario de Estado.
La respuesta de Vidal
Una situación que no cayó bien en el mediocampista. Fiel a su estilo, el King le respondió con todo a Pizarro en su canal de Twitch, donde ya se ha acostumbrado a hablar de la actualidad deportiva del país.
“Ministro del cahuín, por favor… No se quiere meter en la conversación ¡No te metas! Tienes que hacer lo que tú… Eres el ministro del Deporte preocúpate… Se mete en lo que dije yo. Debe de ser que no tiene trabajo que hacer, no cacho…”, aseveró el futbolista chileno más ganador de la historia visiblemente ofuscado.
Sin ocultar su enojo, el exmediocampista de Flamengo continuó su discurso en contra de ministro. Incluso, afirmó que tenía una muy buena relación con el excapitán de Colo Colo. Eso al menos hasta ahora.
“Qué lata porque es una buena persona, yo no tengo nada con él (Jaime Pizarro), lo he saludado bien, pero y cuando se meten conmigo, eso ya no va, no va”, afirmó Vidal.
La molestia del King
Incluso, en la misma transmisión, el campeón con Inter de Milán se dio tiempo para extenderse sobre su intención de continuar el partido. Más aún, aseguró que si ya se había iniciado debía terminarse.
“Yo hablé como jugador, como lo que vi en el partido. Claramente, me molestó que terminaran el partido, porque cuando estábamos jugando no estaba pasando nada, debía terminarse. Y ellos dieron el pie para que comenzara el segundo tiempo. Si se inició y no pasó nada, porque lo paran. Eso no más dije yo…”, afirmó el bicampeón de América con la selección chilena.
Y agregó que “está hueá tiene que quedar siempre, si el partido empieza y dejan la cagada en el minuto 25, se termina ahí y no se juega más. Pero no esperemos y esperemos… Si queda la cagada se para y se termina el partido. Eso es lo que molestó y lo que nosotros decíamos”.
En el mismo discurso, un ofuscado Vidal insistió en la frustración de no poder levantar su primer trofeo en el regreso a Colo Colo. Situación que, en gran parte, fue el origen de su molestia con la organización.
“Queríamos terminar faltando 12 minutos para levantar la copa y listo. Nada más. Pero, claramente, los desórdenes y las cagadas que quedaron en el estadio ojalá no pasen nunca más en el fútbol chileno. Ojalá que pongan medidas fuertes para los hueones que dejan están cagadas, porque esto no puede pasar”, explicó el King.