Arturo Vidal parece seguir en guerra con sus críticos. Ni siquiera después de cumplir una actuación convincente, como la de ayer frente al Schalke 04, se olvida de ellos. El volante del Bayern Múnich aún no descarga la rabia que guarda desde la última fecha eliminatoria, cuando se le vinculó a incidentes en el casino Monticello, de los que se restó responsabilidad.
Anoche, horas después de marcarle al equipo de Gelserkirchen, el Rey publicó un desafiante mensaje en su cuenta en Instagram. “Muchas metas por cumplir y muchas bocas por callar”, se desahogó. Y acompañó la cita con la imagen de la celebración de su gol, en la que simula estar escuchando a sus detractores.