Aryna Sabalenka es la nueva reina del Abierto de Australia. Y lo logró imponiendo toda su calidad ante una rival que estuvo a la altura de las circunstancias, Elena Rybakina.
No por nada, la kazaja (22° WTA) logró algo que parecía imposible en este torneo, robarle un set a la bielorrusia (5ta WTA) y lo hizo apenas comenzó el juego. Un 4-6 parcial hizo que todos los amantes de este deporte pensaran que una vez más, los fantasmas que han impedido el ascenso de Sabalenka rondaran por la cancha principal del primer Grand Slam del año.
Pero la nacida en Minsk no estaba para otra decepción y en dos mangas consecutivas, dio vuelta el partido y alcanzó la gloria que le había sido esquiva ( 6-3 y 6-4). Y esto en gran parte porque la tenista de 24 años siempre sintió la presión de la hazaña. Con un gran potencial sobre la cancha y las loas de los entendidos en la materia, hicieron que ganar fuera más una obligación que una consecuencia de lo que ella podía lograr con su raqueta y eso le jugaba una mala pasada a la hora de competir.
De hecho, siempre tuvo problemas con su saque y dificultades para imponer un orden táctico. Más, la tierra de Oceanía hizo desaparecer estos demonios y en la definición del título, Aryna logró 17 aces y supo reponerse al revés de partir perdiendo.
Algo no menor si se piensa que la deportista llegaba a la final de este gran torneo sin haber cedido un set en toda la temporada 2023 y con la increíble estadística de que solo dos rivales le habían logrado sacar cuatro puntos en una de estas disputas.
De hecho, tal como informó ESPN, estas dos semanas en el Melbourne Park le sirvieron para derrotar a Tereza Martincova, Shelby Rogers, Elise Mertens, Belinda Bencic, Donna Vekic y Magda Linette, logrando 10 partidos y 20 sets ganados consecutivos sólo en este año. Marca que en este siglo solo habían logrado Anna Smashnova (2002) y Agnieszka Radwanska (2013) y que podría acercarla a su racha positiva en el circuito: 15 triunfos -perdiendo sólo tres sets- entre Ostrava 2020, Linz y Abu Dabi 2021.
Además, su victoria vuelve a poner en la palestra la prohibición de mostrar la bandera de su país en el circuito, ya que no se lo permiten por la asociación del gobierno de su nación con el de Rusia en medio de la guerra con Ucrania. “Como dije hace unos meses, realmente pienso que el tenis, no solo el tenis, sino el deporte en general, no tiene nada que ver con la política, pero si todos se sienten mejor de esta manera, entonces está bien. Quiero decir, no tengo control sobre eso. ¿Qué puedo decir? Lo hicieron, está bien”, dijo hace algunas semanas.