El futbolista Dani Alves concurrió este lunes a la Audiencia Provisional de Barcelona escoltado por los Mossos d’Esquadra desde la prisión de Brians 2 para iniciar el juicio en su contra por agresión sexual.
El brasileño ingresó por la sala de visitas por un acceso interior con el fin de evitar encontrarse con los más de 270 periodistas que están acreditados para seguir el proceso. Al momento de entrar se le pudo ver serio, cabizbajo y vistiendo jeans, una camisa blanca y con zapatillas deportivas.
Esta es la primera vez que se le puede ver después de pasar más de un año en prisión preventiva al ser el presunto autor de un delito de agresión sexual. Se enfrenta a una petición de condena por parte de la FIscalía de nueve años, además de 10 años de libertad vigilada y una indemnización a la víctima de 150.000 euros. Además, la acusación particular, ejercida por la denunciante, eleva la condena a 12 años, la pena máxima prevista para este tipo de delitos.
Cabe recordar que Alves fue enviado a prisión el 20 de enero de 2023, después de que una joven lo denunciara ante la policía por haber sido agredida sexualmente por el futbolista en la discoteca Sutton durante la madrugada del 31 de diciembre de 2022. Si bien la defensa del brasileño apeló a la prisión preventiva en varias oportunidades, la jueza a cargo rechazó los argumentos, alegando el alto riesgo de fuga y los constantes cambios de versión que entregó en los primeros meses.
Audiencia
Durante la jornada de este lunes la abogada de Alves, Inés Guardiola, solicitó a la Audiencia de Barcelona que anule la causa por agresión sexual. También pidió que su representado declare en último lugar. Así, el futbolista hablaría el miércoles por la tarde.
Los alegatos de su defensa se centraron en detallar los derechos fundamentales que considera se han visto vulnerados en el caso como la presunción de inocencia debido al “juicio paralelo” de la opinión pública.
Además, la abogada añadió que la jueza instructora se ha visto “contaminada” por los medios de comunicación y se ha producido una “flagrante” vulneración de los derechos de defensa, agregando que Alves no ha tenido un proceso “justo” ni “con todas las garantías”.
Por otra parte, la fiscalía sostuvo que en ningún momento se han vulnerado los derechos fundamentales de Alves porque la instrucción se hizo de manera correcta.
También se destacan las tres versiones diferentes que dio el futbolista durante su primera declaración.
Y, en referencia a los juicios paralelos que defiende la defensa, alega que las filtraciones se han producido en ambas partes y que el caso ha tenido gran repercusión por la figura del acusado.
Después de la presentación de ambas partes, el Tribunal ha señalado que no acepta la anulación del juicio por la vulneración de los derechos fundamentales.