Así fue el reencuentro entre Mauricio Pinilla y la U

Coquimbo Unido vs Universidad de Chile, campeonato 2019
FOTO: PHOTOSPORT.

El delantero de Coquimbo Unido se enfrentó al club que lo formó por primera vez. Recibió cariñosos saludos por parte de sus excompañeros, mientras que la hinchada azul se notó dividida.



Fue un día especial para Mauricio Pinilla. El ariete, actual delantero de Coquimbo Unido, se reencontró por primera vez con la Universidad de Chile, el club que lo formó y debió dejar durante su tercer período (2017-2018), luego de tener todo arreglado para cruzar la cordillera y arribar a Colón de Santa Fe, de Argentina.

El fichaje, eso sí, finalmente no se concretó, puesto que Pinigol decidió retractarse por diferencias en el contrato y quedarse en el cuadro estudiantil, cuando en este ya daban por hecho su partida. Azul Azul y el club transandino tampoco lograron un acuerdo para el traspaso, mientras que los términos con el jugador ya estaban casi resueltos, lo que causó la molestia de la concesionaria. Finalmente, Pinilla se enredó en un lío legal con los azules, del cual no salió ganador. Desde el país vecino aún reclaman que los derechos del atacante les pertenecen.

La jornada del ariete comenzó con un afectuoso saludo con algunos de sus excompañeros. Primero, fue en el túnel, justo antes de saltar al césped del Sánchez Rumoroso, donde se abrazó con la mayoría de los jugadores azules que saltaron al campo como titulares. Tuvo un cariñoso abrazo con Gonzalo Espinoza y miembros del cuerpo técnico de la U. Con Jean Beausejour, la salutación fue un tanto más distante.

Ya con ambas escuadras sobre la cancha, Pinilla se dirigió a la banca laica. Ahí se abrazó con, Hernán Caputto, Rafael Caroca, Nicolás Guerra y Johnny Herrera, con quien sostuvo un breve diálogo. Todo fue sonrisas, hasta el pitazo inicial, momento en el que el delantero y su exequipo comenzaron a vivir 90 minutos de rivalidad.

Desde la hinchada azul hacia Pinilla hubo de todo: insultos, aplausos y pifias. Pero su rostro solo aparentaba concentración. Al atacante se le vio un tanto aislado y desconectado del juego. No tuvo mayor protagonismo en lo futbolístico.

El nacido en Santiago tuvo un especial duelo con Camilo Moya, quien le dio una patada cuando el partido recién comenzó. En el complemento, se la devolvió con una entrada digna de amarilla que el juez optó por dejar sin sanción.

Cuando cayó el primero de la jornada, a través de Matías Rodríguez, el ariete se tomaba la cabeza. Eso sí, minutos más tarde le tocó festejar. Justo antes del final de la primera mitad, Sebastián Silva conectó de palomita una pelota detenida y decretó la paridad. Pinilla corrió a abrazar a sus compañeros.

En los 52', el delantero fue protagonista de una jugada que estuvo cerca de adelantar al cuadro pirata en el marcador de manera fortuita. Un pivoteo suyo fue rechazado por Rodrigo Echeverría y por poco ingresa en el arco de los estudiantiles, pero Fernando De Paul estuvo sólido para evitar la conquista.

En los 66', el fútbol se detuvo por algunos segundos y Pinilla corrió a hidratarse. Lo hizo en la banca de la U. Ahí aprovechó de intercambiar palabras con Rodríguez, actual capitán de los laicos.

Gran parte del estadio lo ovacionó cuando le tocó salir para permitir el ingreso de Jesús Ramírez. Él respondió con aplausos. Solo segundos más tarde, Fernando Cornejo marcó el 2-1 a favor de los locales. Pinilla lo festejó desde la banca. No pudo estar en cancha para gritarlo, aunque seguramente se trataba de una celebración a medias. Y es que al frente estaba la U, el equipo de su vida.

Apenas un minuto después, lo empató Leonardo Fernández con un zurdazo imparable para Matías Cano. Pinigol comenzó a reclamar cada falta desde fuera del terreno de juego. Aunque, seguramente, por su cariño por los azules, el empate fue el mejor resultado para él.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.