Michael Schumacher, siete veces campeón de la Fórmula 1, ha vuelto a aparecer públicamente para asistir a la boda de su hija mayor, Gina Maria Schumacher, después de estar por 11 años resguardado en la esfera privada a causa de las consecuencias que tuvo tras sufrir un accidente de esquí en diciembre de 2013 que le provocaron daños permanentes.
El evento en el que su hija de 27 años se unió con Iani Bethke se llevó a cabo en Villa Yasmin, un predio familiar que está ubicado en Port d’Antratx en Mallorca, España. Aquella residencia ha representado un refugio para la familia de Schumacher, donde también han llevado a cabo otro tipo de celebraciones, como cumpleaños y navidades.
Además, ha sido uno de los espacios seguros de la familia para proteger la intimidad del expiloto. De hecho, el matrimonio fue descrito como “extremadamente privado” con el objetivo de darle tanto al piloto como a la familia la privacidad ante la atención pública y mediática.
Entre las medidas de seguridad que se le solicitaron a los asistentes estuvo la prohibición de ingresar con teléfonos celulares para evitar la captura de imágenes.
Según han reportado medios internacionales como The Mirror y Bunte, el evento comenzó temprano en la tarde, cerca de las 16.15 horas locales en un entorno íntimo y rodeados con vegetación exuberante. La ceremonia fue rápida, teniendo una duración de cerca de media hora en la que el expiloto estuvo presente cuando su hija dio el sí.
Tras ello, los novios y los invitados fueron parte de una cena y una fiesta que incluyó música en vivo. Todo esto en medio de un ambiente familiar y cercano entre los presentes.
Por otro lado, la presencia de Michael Schumacher ha sido interpretado como una especie de transición de la política de la privacidad de su esposa, Corinna Schumacher, ha defendido desde el momento del accidente. Si bien su estado de salud sigue siendo un tema confidencial, la aparición puede reflejar un cambio en la forma en la que la familia gestiona su exposición pública.
Precauciones desde el accidente
Cabe recordar que desde 2013, cuando el heptacampeón se accidentó en los Alpes franceses mientras esquiaba con su hijo Mick y sufrió un golpe severo en la cabeza, su vida ha sido una constante lucha de recuperación con tratamientos intensivos y atención especializada.
En un principio fue llevado al hospital Grenoble, donde fue sometido a dos cirugías antes de ser puesto en un coma inducido debido a la gravedad de las lesiones. En 2014 fue llevado a su hohar en Suiza donde continuó recibiendo tratamiento.
Desde ese momento, Corinna Schumacher se transformó en una de las protectoras de la privacidad y cuidados del expiloto.