A sólo tres fechas de que termine el campeonato, nada está dicho. Ni en la parte alta, donde Universidad Católica y La Calera disputan el título, ni en la zona de descenso, donde Colo Colo y Universidad de Chile conviven con el Fantasma de la B.
Es que el triunfo de Cobresal ante Coquimbo, por la cuenta mínima, dejó clara varias cosas. La primera es que ya todos los equipos están al día y que las últimas tres fechas, que parten mañana, se jugarán en igualdad de condiciones.
Lo otro que también se estableció es que los albos aún no pueden respirar tranquilos, pues hoy Coquimbo e Iquique descienden de manera directa y Colo Colo y Universidad de Concepción juegan el partido de definición por la permanecia.
Y es esto por que el triunfo minero dejó a Coquimbo en el último lugar con 31 puntos en la tabla anual e Iquique está en el fondo de la clasificación ponderada con 1,025 unidades. O sea, ambos están pasados a gladiolos. Sin embargo, la estadística y las reglas del Torneo dicen que si un equipo desciende por la ponderada y ocupa el penúltimo lugar en la Anual, será la antepenúltimo escuadra la que juegue el duelo de la permanencia con el penúltimo de la ponderada. En palabras simples el Popular deberá verse las caras con los del sur, pues los laicos se están salvando de todo ya que son antepenúltimos en la ponderada con 1,180 puntos.
Claro que todo puede cambiar este fin de semana, ya que el elenco mapuche visita a los dragones celestes y los piratas reciben a los penquistas. ¡El torneo está de miedo!