Durante la tarde del jueves, cerca de 50 mil personas llegaron a la Bombonera para mostrar su apoyo a Boca Juniors en una práctica abierta, en la previa del partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores en la que se enfrentan a River Plate.

Debido a la gran cantidad de hinchas, quienes colapsaron los accesos y dejaron a otras miles de personas en los alrededores del recinto, las autoridades decidieron clausurar el estadio.