Otro capítulo más para la extensa historia de la final de vuelta entre River Plate y Boca Juniors. En la Conmebol empiezan a acotar las opciones para albergar la definición, salvo, claro está, que la Unidad Disciplinaria de la Conmebol acoja el reclamo de Boca Juniors.
Así, según informan en Argentina, hay dos posibles escenarios para el encuentro. La elección de una u otra depende de si el organismo que rige al fútbol sudamericano decide que el bullado encuentro se juegue con público o que, en sentido contrario, se dispute en privado.
En el primer caso, surge como fuerte opción Doha, capital de Qatar, el organizador del Mundial de 2022. Ello porque el encuentro generaría una alta expectación en una zona en la que se intenta incentivar la cercanía con el fútbol y porque, en materia de seguridad, sería muy complejo para los hinchas de ambos clubes viajar a Asía para estar en el encuentro. En ese caso, se disputaría el 8 de diciembre.
La capital paraguaya asoma como más factible en el caso de que se determine que el juego se realice a puertas cerradas. Disputar el partido en Asunción implicaría un menor gasto en términos operativos. Se jugaría el 9 del próximo mes.
Ayer, la Conmebol comunicó que financiará traslados y estadía de ambas delegaciones hasta por un máximo de 40 personas. La propuesta de Qatar incluye financiar esos costos.