Aterrizados, pero no aclimatados

Se acabó la excepcionalidad del futbolista. Al menos para los seleccionados chilenos del balompié masculino que tomarán parte en los Odesur durante las próximas dos semanas. Y es que la escasez de cupos reservados para el cuerpo técnico llevó a los responsables de la delegación a tomar la decisión de prescindir en su viaje a Bolivia de algunos profesionales. Todo ello, eso sí, con la idea de que los jugadores puedan experimentar en carne propia lo que experimentan la mayoría de deportistas de alto rendimiento del país en sus competencias internacionales.

Así explica la medida a La Tercera el seleccionador nacional Héctor Robles: "Cuando conversamos con los padres de los jugadores, les comentamos que como los cupos de cuerpo técnico eran limitados habíamos decidido, en conjunto con la Federación, no contar con un utilero. Nos dieron su apoyo y lo encontraron muy positivo. Lo que queremos es darles la responsabilidad de cuidar sus cosas, de cooperar todos en llevar lo que utilizaremos en los entrenamientos y partidos, una experiencia para que los jugadores se comprometan al máximo con todo lo que significa representar a Chile en un megaevento como éste", explica, de partida, antes de reconocer: "En el fútbol a veces vivimos una realidad muy diferente a la que viven muchos deportistas, así que esto nos ayuda mucho para formar profesionales. Queremos que esta sea una experiencia enriquecedora que sirva como legado de responsabilidad y compromiso". Tesis que comparte el defensor Tomás Alarcón, parte de la expedición chilena: "Desde Santiago viajamos con nuestros bolsos listos, los utileros nos los dejaron con todo lo que necesitamos y en Bolivia la idea es hacer lo que hacen todos los deportistas que están en los Odesur".

Pero la principal dificultad que deberá enfrentar hoy la Roja Sub 20 en su debut ante Argentina válido por el Grupo 1, a las 15.30 en las canchas auxiliares estadio del Félix Capriles, no será la falta de utilero, sino de aclimatación de muchos de sus futbolistas. Y es que a la ya tardía llegada del grueso de la expedición -el jueves- (especialmente teniendo en cuenta que Argentina lleva ya más de una semana en el país), hay que sumarle el aterrizaje en Cochabamba de cinco de sus jugadores clave a menos de 24 horas del partido inaugural al no ser liberados por sus respectivos clubes. Ignacio Tapia (de Huachipato, presente el sábado en la banca de su equipo ante la U) y Luis Ureta, Matías Sepúlveda y Tomás Alarcón (de O'Higgins), arribaron en la tarde de ayer a la ciudad. Víctor Méndez (Unión) lo hizo en la noche.