El Barcelona deberá esperar hasta el fin de semana para celebrar. El Atlético de Madrid se impuso por 3-2 al Valencia y estiró la definición de la liga española. Ahora el equipo catalán podría ingresar a la cancha ante el Levante siendo campeón si los colchoneros no vencen al Valladolid. Igualmente, el equipo de Arturo Vidal depende de sí mismo, pues un triunfo lo conducirá directamente a la celebración sin importar qué suceda con la escuadra de la capital española.

El duelo entre el Atlético y el Valencia fue de alto nivel emotivo. Álvaro Morata adelantó a los colchoneros en los 9', después de un centro de Juanfran e hizo pensar en una resolución con relativa facilidad. Sin embargo, en los 36', Kevin Gameiro igualó el marcador tras una asistencia de Santi Mina.

La igualdad envalentó a los che, que se acercaron al arco de Oblak a través de Mina. Saúl intentó desnivelar el marcador para los dueños de casa.

En el complemento, un cabezazo de Antoine Griezmann volvió a encarrilar hacia la victoria al equipo de Diego Simeone. Sin embargo, los valencianos no bajaron los brazos y exigieron a Oblak mediante Carlos Soler.

Restaba emoción y corrió por cuenta del VAR. En los 74', Gameiro reclamó una mano de Saúl en el área. El juez Alejandro Hernández recurrió al VAR y el sistema de videoarbitraje le confirmó la existencia de la falta. Dani Parejo marcó el 2-2 y reinstaló la incertidumbre de una definción favorable para las pretensiones del Barça y de Vidal.

Sin embargo, a 10' del final, un derechazo de Ángel Correa disipó las dudas. Le dio la victoria al equipo de Simeone y postergó en un par de días el festejo del Rey.