El Arsenal machacó y machacó contra el arco de Jan Oblak, pero no hubo caso. Un Atlético de Madrid con uno menos por 80 minutos sacó un premio impensado y rescató un punto (más bien un gol) que le puede ser útil pensando en la final de Lyon. Por la semifinal de ida por la Europa League, los Gunners empataron 1-1 ante los colchoneros. La suerte no estuvo de parte de Arsene Wenger y compañía.
El partido comenzó mal para los hispanos, porque en los 10' fue expulsado el lateral Sime Vrsaljko, por doble amonestación. Problemas para el Atleti, que minutos después vio cómo el juez francés Clement Turpin expulsó también a Diego Simeone, quien reclamó airadamente al árbitro pidiendo una amarilla para Bellerín, tras falta sobre Lucas Hernández. El Cholo vio el resto del cotejo en la tribuna.
Tras la expulsión, el Arsenal se adueñó del partido, aunque eso no implicó que terminaran en ganancia. La posesión fue de los ingleses, con lo cual el Atlético aguantó cerca de su área. Con ello, Oblak terminó siendo clave para mantener el cero.
En el complemento, un cabezazo de Alexandre Lacazette abrió la cuenta para el Arsenal, luego de un centro de Wilshere (61'). Por el trámite, era justa la ventaja londinense. El punto es que no pudieron 8o supieron) ampliar las diferencias, aprovechándose del hombre de más en el campo. Los rojiblancos, que jugaron de amarillo, tuvieron una y acertaron, también ayudados por la fragilidad defensiva local.
En los 82', luego de un pelotazo largo, Antoine Griezmann aprovecha un error de Koscielny (quien trató de rechazar el balón) y un resbalón de Mustafi para empatar con el arco libre. Festejo español y resignación inglesa. El próximo jueves será la revancha en el Wanda Metropolitano.
En la otra llave, el Marsella dio un paso hacia la final al imponerse 2-0 al Salzburgo. Para el cuadro de Rudi García, anotaron Thauvin (15') y N'Jie (63').