Fue la noticia deportiva de la semana. El 5 de enero, Novak Djokovic aterrizó en Melbourne para prepararse y disputar el Abierto de Australia, sin embargo, su llegada al país oceánico fue interrumpida por la policía apenas bajó del avión. En aquel momento comenzó una odisea que este lunes tuvo un nuevo capítulo. Tras ser abordado en la aduana, el tenista pasó ocho horas retenido en el control fronterizo.

Novak Djokovic es el número 1 del ranking ATP, conocido a nivel mundial por su exitosa carrera como deportista, pero también es un personaje controvertido por su postura frente a la pandemia, al ser abiertamente contrario a la vacunación. En los documentos revelados este lunes, se muestran las conversaciones sostenidas entre el serbio y los agentes aduaneros.

“Debe darnos las razones para no cancelar su visa”

Tres horas después de haber aterrizado, se le informó a Nole que su entrada al país era negada por no cumplir con los requisitos sanitarios. Acto seguido, el tenista da cuenta de su confusión y expresa que recibió la luz verde de la federación de tenis australiana y del gobierno.

Tras aquel primer dialogo, las autoridades australianas actuaron con energía. “Le daré algo así como, usted sabe, veinte minutos y necesita darnos las razones para las que no debamos cancelar sus visado”, escuchó. Eran las cuatro de la mañana y el tenista no veía salida a su problema: “Hice todo lo que se me pidió”, afirmó al funcionario.

Se dio una larga conversación donde le exigían las pruebas de las comunicaciones y correos electrónicos con las autoridades del estado de Victoria y del Gobierno central, pero el tenista hacía hincapié en que no podía conseguir los archivos en esas horas de la madrugada.

La posibilidad de irse

Djokovic se negó a firmar la orden de denegación de entrada al país. Eso hubiese complicado su futuro. Tras aquello, el funcionario le dijo a Djokovic que sería escoltado a un hotel por Serco, una empresa británica contratada para custodiar a inmigrantes cuya entrada sea denegada.

Según lo expuesto, el deportista insistió en que había dado positivo por Covid-19 en un test de PCR que le practicaron en diciembre y que recibió el permiso de las autoridades, avaladas por un comité médico, para ingresar a Australia. “Envié el análisis de sangre de los anticuerpos, el nivel era suficiente, recibí permiso para entrar a Australia y obtuve la documentación que avalaba mi exención médica y la declaración de viaje del Gobierno federal”, comentó.

Tras casi ocho horas de conversación, Novak Djokovic planteó la posibilidad de comprar un pasaje y abandonar Australia de inmediato. Finalmente esto no ocurrió. A las 07:45 del 6 de enero, el funcionario dio por finalizada la entrevista.

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