Ñublense y Audax iniciaron la segunda rueda del torneo bajo una copiosa lluvia en el Nelson Oyarzún. El momento preciso para que los chillanejos perdieran su invicto en casa, con una inesperada derrota ante el cuadro capitalino, que venció 2-1 tras una espectacular remontada.
El elenco audino aguantó la presión de los locales, que se fueron con todo en los primeros diez minutos. Después de ese lapso supo controlar la triangulación de los Diablos Rojos y se animó a tener más la pelota.
Lo goles llegaron solo en el segundo tiempo. Fue el local el que abrió la cuenta temprano en el complementario, con un fuerte remate de Alexander Aravena luego de una gran jugada de Fernando Chiqui Cordero, quien lo habilitó con una rabona, a los 51′.
Sin embargo, la alegría de los locales duró muy poco. Tres minutos más tarde, un centro desde la derecha del ataque visitante terminó en el autogol de Federico Mateos.
La presión del cuadro de Juan José Ribera no bajó la intensidad y logró la segunda cifra a los 63 minutos, tras un cabezazo perfecto de Oliver Rojas, quien impactó la pelota en solitario luego de un córner.
Una victoria más que valiosa, que permite al elenco floridano escaparse de los últimos puestos, tras lograr 19 puntos, en el décimo puesto. En el lado local, los Diablos Rojos se estancaron en los 29 y dejaron la opción abierta para ser superados por Unión Española y Colo Colo.