Aumento de contagios, falta de apoyo popular y fuga de auspicios: las dudas que rodean a los Juegos Olímpicos

A menos de 48 horas de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio, no hay ninguna certeza de su realización completa. En las últimas horas ha habido diversas señales que apuntan en un sentido poco claro para el futuro de la justa, lo que se acentuó con las declaraciones del presidente del Comité Organizador, Toshiro Muto. “Hemos acordado que, en base a la situación del coronavirus, volveremos a convocar una reunión para todas las partes. En este punto, los casos de Covid-19 pueden aumentar o disminuir, por lo que pensaremos en qué debemos hacer cuando surja la situación”, señaló el directivo.

Con 71 contagios, como el de la chilena Fernanda Aguirre, además de cinco en la Villa Olímpica (el último de ellos fue el entrenador del equipo checo de vóleibol playa, Simon Nausch, al día siguiente del positivo de uno de sus jugadores, Ondrej Perusic) la situación se hace compleja. Uno de los casos más difíciles es el de la selección de fútbol masculino de Sudáfrica, que registró tres positivos (dos futbolistas y un analista de video). Los afectados fueron aislados y 21 miembros de la delegación fueron declarados casos de contacto estrecho, por lo que se han perdido sesiones de entrenamientos y solo podrán entrar a la cancha si contaban con un test negativo seis horas antes del inicio de su duelo frente a los locales.

El seleccionador David Notoane manifestó su preocupación frente a la falta de tiempo para aclimatarse al calor y humedad de Tokio e, incluso, citó el ejemplo de Christian Eriksen, quien sufrió un paro cardíaco en la Eurocopa. “Solo hay que esperar y rezar para que una cosa así no pase a jugadores que han estado mucho tiempo inactivos desde nuestra llegada aquí”.

A pesar de que las normas son muy estrictas frente a permanecer en la Villa Olímpica, en las últimas horas se produjo una controversia por la decisión del equipo de gimnasia de Estados Unidos de abandonarla para irse a un hotel tras el contagio de Kara Eaker y Leanne Wong, dos de sus gimnastas suplentes.

Según la federación estadounidense, las seis gimnastas titulares, entre las que se cuenta la multicampeona Simone Biles, y las cuatro suplentes no estuvieron juntas e hicieron todas sus acciones por separado, una versión que quedará confirmada o desmentida en los próximos días, cuando se sometan a los exámenes respectivos antes de su participación en Tokio, a partir de este sábado.

Una de las noticias más llamativas de las últimas horas fue la renuncia del gigante automotriz Toyota a continuar como auspiciador de la cita. De hecho, el presidente ejecutivo de Toyota Motor, Akio Toyoda, y otros ejecutivos no asistirán a la ceremonia de apertura.

“Es cierto que Toyota no asistirá a la ceremonia de apertura, y la decisión se adoptó considerando varios factores, como la ausencia de espectadores”, explicó una portavoz, quien anunció los alcances de la medida: “No emitiremos anuncios relacionados con los Juegos en Japón”.

Entre los patrocinadores hay muchas dudas. Más de 60 empresas japonesas pagaron una suma cercana a los US$ 3 mil millones para estar en la cita, que además no cuenta con mucho respaldo de la gente. De hecho, una encuesta realizada por el diario local Asahi reveló que el 68% de los encuestados tiene serias dudas sobre la capacidad de la organización para controlar y evitar la propagación del Covid-19 entre los deportistas, mientras que un 55%, derechamente, se mostró contrario a la celebración del evento.

En el seno de los Juegos hay preocupación y no la ocultan. “Los patrocinadores están sufriendo para mantener su apoyo a Tokio 2020. Este año ha sido muy duro y desafiante, y aun así, los socios y patrocinadores han mantenido su aporte. Hay sensaciones encontradas entre el público, está claro, pero debe haber una decisión por parte de cada empresa sobre cómo transmitir sus mensajes”, indicó Masa Takaya, portavoz del Comité Organizador, al portal Inside The Games.