Austeridad contra heavy metal

Este sábado se juega el partido del año, si a nivel de clubes se trata. Madrid recibe la final de la Liga de Campeones, una 100% inglesa, entre Tottenham y Liverpool. Quienes son protagonistas centrales de la fiesta son los entrenadores. Si el argentino Mauricio Pochettino (47) aspira a guiar a los Spurs a su primera Copa de Europa, el alemán Jürgen Klopp (51) quiere sacarse la espina de las finales perdidas y levantar la Orejona por primera vez. Este es el cara a cara de los técnicos de la final de mañana.

Luego de una década como entrenador y un lustro al mando del Tottenham, Pochettino enfrenta el reto más importante de su carrera. Oriundo de Murphy, comuna a 301 kilómetros de Santa Fe, marcado por su vínculo forjado con Marcelo Bielsa en Newell's, el exzaguero ha debido sortear varios obstáculos para estar donde está. Uno de esos es tener que afrontar la temporada sin un solo refuerzo, porque los recursos de los Spurs se destinaron a la construcción de su nuevo estadio, uno de los más modernos de Europa. La capacidad de manejar un plantel que gastó cero en incorporaciones y, por ende, es más corto que otras potencias de la Premier, es uno de los principales méritos de Pochettino.

"Es mi mejor momento en los últimos cinco años. Estamos enfrente de uno de los mejores partidos que se puede jugar. Quizás solo sea comparable a la final de la Copa del Mundo", declaró el transandino, un DT cada vez más cotizado.

En la otra vereda, Klopp tiene la gran chance de borrar el estigma del fracaso en finales (con el Dortmund, en 2013, y con el propio Liverpool el año pasado) con el favoritismo que le da la épica remontada al Barcelona y la fuerza colectiva que ha impregnado desde que arribó a Anfield. La propuesta ofensiva y de presión constante que tiene su Liverpool devolvió a los Reds a la primera línea continental y al protagonismo en la Premier. En Inglaterra, describen los contragolpes de su escuadra cuando recupera el balón como storming football (fútbol tormenta), una declaración de intenciones que forma parte del paradigma que tiene a Klopp como un estratega tan mediático como carismático, aunque no tenga un rico palmarés. Una frase del germano lo describe fielmente: "El fútbol del Barcelona es como la música de orquesta, pero yo prefiero el heavy metal. Es fútbol de serenidad y yo quiero fútbol de lucha".

Pochettino vs. Klopp. Gane quien gane, de igual forma pasará a la historia.