Arabia Saudita se encamina a quedarse con todo. Ya no solo reúne a buena parte de los mejores futbolistas del mundo. Ahora, también corre solo en el afán de organizar el Mundial de 2034. El país árabe se queda sin competencia: Australia ha anunciado formalmente que declina de la intención de realizar el evento. Lo comunica a través de sus canales formales.
Aunque la designación aún no se realiza, todo apunta a que los árabes se adjudicarán la sede: habían sido los únicos que habían presentado formalmente su intención y el plazo que estableció la FIFA para realizar las postulaciones vence en esta jornada. La invitación era cerrada: por el sistema de rotación, solo asiáticos y oceánicos podían optar a la organización del máximo evento del balompié.
El ‘no’ australiano y la primera duda
“Hemos explorado la oportunidad de presentar una candidatura para albergar la Copa Mundial de la FIFA y, tras tener en cuenta todos los factores, hemos llegado a la conclusión de no hacerlo para la competición de 2034″, comunica la federación australiana para manifestar su postura. Paralelamente, manifiesta su intención de seguir albergando eventos de alto nivel. El último que habían realizado había sido el Mundial femenino, en conjunto con Nueva Zelanda.
La postulación árabe ya enfrenta el primer cuestionamiento: la fecha en que puede realizarse el certamen. Tal como en Qatar, las altas temperaturas que se registran en el verano obligarían a trasladar el evento a los últimos meses del año, para hacerle coincidir con el invierno local. Sin embargo, esa situación volvería a trastornar el calendario futbolístico a nivel mundial.
Muchos dólares
Lo que está claro es que Arabia Saudita está preparado para asumir el desafío. Que dinero, al menos, no le falta. Lo ha demostrado con la irrupción de su liga como atractivo para las principales figuras del fútbol mundial. Basta decir que astros de la talla de Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Neymar optaron por dejar Europa a cambio de los multimillonarios contratos que les ofrece el país, cuyos recursos económicos provienen, principalmente de la explotación del petróleo. El otro objetivo que tenían, Lionel Messi, optó por la MLS.
El fútbol es, de hecho, uno de las actividades a las que se han destinado millonarios fondos estatales. En principio, la mira estaba puesta en la organización del Mundial de 2030. Sin embargo, en junio desistieron de esa idea, lo que le permitió a la FIFA asignarla a una peculiar distribución: la organización recaerá en España, Portugal y Marruecos, pero se realizará una fecha simbólica en Sudamérica. Argentina, Uruguay y Paraguay fueron los favorecidos, en una solución salomónica que, sin embargo, tuvo un perjudicado: Chile.
“Una vez estudiado en detalle el marco real de las posibilidades, Arabia Saudí ha concluido que es imposible imponerse a la candidatura España-Portugal-Marruecos tras darse cuenta del trabajo que ya han recorrido y la ventaja que llevan en todos los aspectos tras años de trabajo serio y silencioso. La discreta estrategia diplomática de la RFEF diseñada por Luis Rubiales vuelve a tener sus frutos y la candidatura vuelve a salir reforzada”, explicaron en la ocasión.