Australia se queda con gusto a poco ante Dinamarca
Océanicos y europeos igualaron 1-1.
Australia quedó con gusto a poco. Merecía más el equipo oceánico, sobre todo por lo que realizó en el segundo tiempo, pero tuvo que terminar conformándose con un 1-1 mezquino frente a Dinamarca, que terminó diluyéndose y refugiándose. Con la igualdad, los Socceroos suman su primer punto. Los escandinavos acumulan cuatro.
Los europeos asumieron tempranamente la iniciativa y abrieron el duelo con una llegada profunda. Australia, en tanto, también mostró sus cartas, principalmente orientadas a las transiciones rápidas. Un cabezazo de Lecki, en los 5', fue su primera alerta ofensiva.
Un minuto después, los daneses encontraron su mejor aliado para desplegar el plan: el gol. Entre Schöne y Jorgensen aprovecharon una mala salida de los Socceroos y armaron la jugada para que Eriksen respondiera al rótulo de estrella que tiene en su escuadra. El mediocampista del Tottenham definió con una volea de zurda (pese a que su pierna hábil es la derecha) y batió al meta Ryan. En 80 duelos por su selección, Eriksen ha marcado 23 goles. Por esa razón, en sus pies reside gran parte de la ilusión de los escandinavos.
La desventaja obligó a Australia a modificar su plan de juego inicial. El equipo del holandés Van Marwijk intentó adelantar sus líneas y controlar más el balón. Sin embargo, Dinamarca fue la que dispuso la ocasión más clara para aumentar la diferencia: un cabezazo de Jorgensen, en los 24'.
Australia mantuvo la tendencia, pero fue un polémico cobro el que le permitió alcanzar la igualdad. En los 35', el juez Laoz recurrió al VAR para sancionar una discutible mano de Yurary Poulsen, quien además fue amonestado, tras un cabezazo de Leckie. La ocasión la aprovechó Jedinak, quien venció a Schmeichel desde los doce pasos.
Como si fuera un calco de la primera, la segunda fracción comenzó igual: con Dinamarca presionando y Australia apostando a alguna salida rápida. Sisto tuvo una ocasión clara para desnivelar, pero desvió. Y después, fueron los Socceroos quienes obligaron a los europeos a replegarse. Atacaron principalmente por las bandas, con Leckie convertido en la figura del partido. Eso sí, carecieron de precisión para inquietar a Schmeichel. También apelaron al remate de media distancia. Mooy, en los 71', envió un zapatazo que pasó muy cerca del arco.
Nabbout, en los 73', protagonizó la escena dramática del duelo. Después de un choque con un defensa danés y un mal apoyo, sufrió la luxación del hombro derecho. Abandonó la cancha con evidente dolor.
A diez del final, con Australia evidenciando una clara superioridad futbolística, Arzani generó una imperdible ocasión para Australia, pero Júric no logró conectar. Ambos habían ingresado para intentar cambiarle el destino al partido y estuvieron a un paso de conseguirlo. A tres del final, Arzani exigió una notable tapada de Schmeichel que evitó la caída del arco. Igualmente, el esfuerzo no bastó.
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