Lucas Aveldaño (34) fue uno de los diez refuerzos que llegaron a la U a inicio de año y ha sido el único que realmente puede decir que es titular indiscutido. Con esa condición analiza el momento azul.

Esta situación no estaba ni en sus peores sueños cuando llegó…

Ningún equipo o jugador se prepara para pelear las últimas posiciones. En la pretemporada mostramos una imagen muy fluida, pero fue un golpe muy duro quedar fuera de la Libertadores. El arranque no fue el deseado y hoy nos marca: el primer semestre nos está pasando factura, porque hace diez partidos no perdemos. Debemos llevar la mayor racha sin perder de todo Chile.

¿Cuál es su análisis?

En muchos partidos no fuimos merecedores de irnos sin siquiera un punto. Tuvimos una racha donde llegábamos muchísimo, no concretábamos y ellos en una nos hacían un gol y nos íbamos con las manos vacías. Así es difícil hacer un balance.

Herrera, Beausejour, Rodríguez, González, Aveldaño… mucho currículo y no alcanza. ¿Por qué?

Se armó un equipo muy nuevo. Y había ese riesgo de que podía funcionar de entrada o no. Hay algunos que llevan mucho tiempo en el club, pero ha llegado mucha gente nueva y joven. La experiencia te puede funcionar a largo plazo. La experiencia se ve en el día a día, porque en la cancha somos 11 contra 11. Esa misma experiencia nos puede servir para sacar a la U de este momento.

¿Da miedo pelear el descenso?

Lo reciente es mucho mejor que el primer semestre. Es una realidad que aún estamos abajo, que nos queda mucho por recorrer. Lo inmediato es importante: sacar puntos ahora para no estar en la última fecha con la calculadora. Depender de uno mismo es lo mejor. Vamos por buen camino.

¿Se salvan?

Sí, porque tenemos un grupo que es muy fuerte, que nunca dejó de creer. Los entrenamientos son muy buenos. La presión o el estrés haría normal los roces y acá no ha pasado nunca. Cuando ves esas cosas, sabes que vas a salir adelante.

¿Bajar sería lo más feo de su carrera?

Sí, y para cualquier jugador. Un descenso es lo peor que le puede pasar a cualquier jugador. La mancha de bajar es grande. Incluso más que una lesión, que se supera. El descenso no te lo quita nadie, aunque nadie se ha muerto.

¿Cuán responsable es Lucas Aveldaño en el momento de la U?

Es difícil, porque es un trabajo de equipo. Salvo por Messi y Cristiano, pocos son los equipos que con una individualidad sacan los partidos adelante. Si los defensas no defienden, te van a convertir y si tienes una buena defensa y tus delanteros no convierten, es muy difícil ganar. Esto es un todo. En mi carrera trato de ser profesional. Siempre me manejé igual, porque siempre me costó muchísimo. Sé que no soy un jugador de los más vistosos, siempre fue a base de esfuerzo lo mío y en todos los equipos que estuve, jugué.

¿Lee las críticas? ¿Ve las redes?

Desde que estuve en Racing que trato de no leer. Antes de eso leía un montón, muchísimo. No había tanta red social, pero me compraba todos los periódicos y aprendí que en un club grande está mal leer las críticas, porque cuando pierdes eres el peor y cuando ganas eres el mejor. En estos momentos trato sobre todo de no leer. Y en los buenos, sí, para aumentar el ego. Porque en estos momentos es normal que la gente no esté contenta y cargue contra mí o cualquiera.

¿Las críticas le influyen?

Lo psicológico es más grupal. En lo individual depende de la personalidad. Hay algunos a los que les afecta más. Hay críticas constructivas y están las agresiones. Eso no lo negocio y no lo permito. Distinto es si en la calle alguien te dice algo de mala manera. Pero en Chile no me ha tocado. Nadie me ha dicho algo, siempre es apoyo. El hincha de la U es distinto a todos.

¿Y las pifias en el estadio?

Obviamente a veces en la cancha se escucha un murmullo y esas cosas, pero es normal en esta situación. Y por ahí, después de los últimos años, la U no estaba acostumbrada a vivir esto, entonces es normal recibir críticas.

¿Se responsabiliza por algunos goles en contra?

Sí, ha habido errores. Es normal en un defensa porque está expuesto a eso. En cualquier gol hay un error. Creo que el 98% de los goles de cada fecha son por errores. El fútbol es eso. Estamos expuestos a eso y no va a ser la única vez que pase. Puedes tener un partido excelente durante 89 minutos y en el último te toca cagarla y eres el peor. Y todo lo bueno que hiciste no vale. Son cosas de la posición. Cuando los cometo me pongo mal como cualquiera, pero trato de no quedarme pegado, salvo que ese error sea muy grosero.

¿Por qué no funcionó Arias?

Lo que marca son los resultados. En el torneo los empates no han servido. Cuando llegó no encontramos el rumbo, empatamos mucho y el fútbol es así. Cuando no hay resultados el primer cambio es el DT. Le tocó a él y como estuvimos tanto tiempo peleándola codo a codo uno se pone mal porque una persona se queda sin trabajo.

¿Arias entró mal al camarín por sus mentiras cuando llegó?

A mí no me molesta. Son cosas que pasan en el fútbol y en cualquier ámbito laboral. Uno quiere el puesto de trabajo, te lo ofrecen y te presentas. Es lo mismo que a ti de otro medio te ofrezcan algo mucho mejor. Yo creo que te tomas un taxi y te vas. Son cosas de la vida y quizás por la exposición que te da el fútbol, uno lo ve como algo que está mal.

La hora de Caputto

¿Es acertado dejar a Caputto?

No sé, son decisiones que están en nuestras manos. Al jugador nunca se le va a consultar qué técnico quiere. Estamos con él, nos apoya, tiene nuestro apoyo y estamos a disposición para sacar a la U de este momento. Esta semana ha sido buena, ganar descomprime mucho.

Pero un DT nuevo implica otra vez arrancar desde cero.

Hay que hablar después. Si llega otro y ganas tres partidos seguidos no se va a hablar de eso. Son decisiones que se tienen que tomar y ya está.

Termina contrato a fin de año, ¿quiere seguir?

Sí. Me encontré con un entorno ideal. Lo único que me falta para que sea perfecto es posicionar mejor a la U. Sí, me gustaría seguir. Veo un club con mucho potencial y ganas en el día a día.