Felipe Loyola se pierde la Copa América. Lo que en el momento en que tuvo que abandonar forzosamente el amistoso entre la Selección y Paraguay era ya una sospecha fundada, ahora se transforma en una triste certeza para el lateral de Huachipato. La lesión que sufrió en la zona cercana al tobillo izquierdo excede en los plazos de recuperación a los involucrados en la disputa del torneo continental.
El diagnóstico es demoledor para las aspiraciones del carrilero del equipo de la usina: los exámenes a los que fue sometido arrojaron un esguince de segundo grado en la sindemosis. La literatura médica describe la zona como “una articulación fibrosa que une huesos separados por una amplia distancia con una lámina de tejido fibroso, ya sea un ligamento o una membrana fibrosa. La sindesmosis solo tiene cartílago articular en la su parte más distal”. “Las lesiones de la sindesmosis con frecuencia se asocian a fracturas de tobillo. Pero, pueden producirse lesiones aisladas ligamentosas debido a traumatismos de impacto y torsión externa del tobillo, sobre cuando se realizan actividades deportivas, lo que se conocen como “esguince alto de tobillo”, apunta la definición del sitio camde.es.
No alcanza a recuperarse
Según la estimación médica, la recuperación de Loyola demandaría cuando menos dos semanas. Es decir, le descartaría de los encuentros de la Roja por la fase de grupos, lo que excede los plazos que estaba dispuesto a esperar el cuerpo técnico nacional para contar con el jugador, la principal alternativa para disputarle el puesto a Mauricio Isla.
Este martes, después de la victoria sobre Paraguay, Ricardo Gareca fue cauteloso respecto de la posibilidad de contar con el jugador, la que circunscribió al diagnóstico médico. “Vamos a tener mayor certeza en el día de mañana. Más complicado Felipe”, declaró el DT.
El mismo escenario planteó para la situación de Claudio Bravo, aunque en ese caso fue el mismo guardameta quien aportó señales tranquilizadoras. “Claudio, bueno, según lo que me dicen, van a ir evaluando a los dos. Y Gabriel, más leve. Entonces, estamos viendo a partir de mañana. Y donde les podamos ir adelantando algo concreto, lo vamos a hacer”, complementó el DT. Bravo, de hecho, se sometió a una revisión en la clínica Meds, a la que llegó caminando sin mayores inconvenientes, al menos a simple vista.
La polémica
La presencia de Loyola en la Roja generó la primera polémica de importancia en la gestión de Gareca en la Selección. El lateral es una pieza clave para el funcionamiento de Huachipato. Sin embargo, no pudo actuar en el decisivo encuentro entre el equipo de Francisco Troncoso y Gremio, en el estadio CAP, en el que los siderúrgicos decidían su clasificación a la siguiente ronda de la Copa Libertadores.
Gareca no autorizó su ausencia en la concentración que ya apuntaba a la preparación del partido frente a los guaraníes, una decisión que generó molestias en los acereros, considerando las regalías que recibió Alexis Sánchez, quien se incorporó días después al régimen de entrenamientos, por estar disfrutando de vacaciones autorizadas por el entrenador de la Roja, quien en la antesala del choque de este martes volvió a justificar la determinación. Para peor, el DT contradijo sus planteamientos iniciales respecto de la cesión de futbolistas a sus clubes cuando intervinieran en competencias internacionales.