La Selección Nacional cerró su año con un triunfo 4-1 sobre Honduras en Temuco, poniendo fin así a un 2018 lleno de altibajos. Tras la no clasificación a la Copa del Mundo de Rusia, el equipo chileno debió reinventarse y redefinir sus objetivos durante el presente año. De la mano del colombiano Reinaldo Rueda, la escuadra patria ha intentado sobreponerse a sus complicaciones, aunque sin lograrlo del todo.
Así al menos lo explicitó el propio Rueda que, durante esta jornada, analizó su primer año al frente del representativo criollo (asumió en enero de 2018). "Estamos en un proceso de transición que cuesta. Hay jugadores que no están teniendo el protagonismo que debieran o porque están recién transferidos o porque la sensibilidad de su entrenador es diferente", dijo. "Son las cosas del fútbol. Por eso a veces la Selección tiene que hacer un trabajo que no le corresponde, que es dar continuidad", añadió, en conversación con el Canal del Fútbol.
"Tenemos buenos jugadores, de gran talento. Paulo Díaz, Guillermo Maripán, Bryan Cortés, Erick Pulgar, Diego Valdés, Lorenzo Reyes... Pero hay que ir acompañándolos y respaldándolos con los más grandes", afirmó. "Hay que hacer que el equipo llegue fuerte. Todo va a pasar porque los grandes tengan continuidad y lleguen a mayo con veinte juegos, al menos", pidió el estratega cafetero.
Finalmente, fue honesto en la realización de un balance a su primera etapa de gestión. "Esperábamos más. No podemos engañarnos. Uno sueña con más, pues conocemos la jerarquía de nuestros jugadores. Hemos hecho un trabajo aceptable por lo que significa el irregular momento de nuestros referentes", cerró.