Bárbara no llega al podio
Riveros no consigue una medalla y el triatlón se queda con las manos vacías. Fue quinta, a casi dos minutos de la campeona, Luisa Baptista. Al finalizar la prueba, aseguró que de haber sido por ella no hubiese competido en Lima. En varones, su hermano, Gaspar, fue el mejor chileno (8º).
Se sabía que ésta no era su prueba fundamental. Y aunque siempre que compite por Chile se entrega por completo, en Lima, Bárbara Riveros no pudo celebrar. En una carrera en la que siempre estuvo en pelea, salvo hasta el trote (paradójicamente, su especialidad), la quinta en los últimos JJ.OO. quedó relegada y fuera del podio.
La brasileña Luisa Baptista fue quien se llevó el oro. Lo hizo casi al final, tras superar a su compatriota, Vittoria Lopes, en los últimos kilómetros. Cruzó la meta en 2.00'55". Lopes, la segunda, lo hizo en 2.01'27", mientras que la mexicana Cecilia Pérez, que fue la tercera, en 2.02'07". Riveros, quinta, remató en 2.02'42".
En los 1.500 metros de natación, Bárbara se acomodó junto al pelotón. Ahí, Vittoria, hija de la reconocida triatleta Hedla Lopes, fue quien primera salió de las frías aguas de la playa de Agua Dulce, que a las 11 de la mañana alcanzaban apenas los 14º C. Ahí, Riveros marchaba cuarta, entre las lìderes del pelotón.
Pero no se dejó intimidar. Siempre junto al grupo de avanzada, intentó dar caza a Lopes, que corría sola, a más de 40 segundos de ventja. Sorteó el duro ascenso de la bajada de Aguas Dulces y la subida de Huailas, en Chorrillos, para conseguirlo. Fue una durísima persecución.
Allí se vio la solidaridad del equipo chileno. Catalina Salazar fue quien se sacrificó durante cuatro de las seis vueltas de esta etapa, de 50 kilòmetros de pedaleo, para cortarle el viento a Bárbara y resguardarla para el remate final, donde confiaban podría lograr meterse entre las primeras.
Su estrategia resultó y para el desenlace del período pedalero Riveros ya marchaba tercera, lista para su especialidad, el pedestrismo.
Sin embargo, algo ocurrió ahí. El sacrificio dejó a Bárbara con las piernas gastadas. Pisaba mal, con dolor. Se le notaba corriendo con un cansancio adicional, mientras Lopes, alta y fuerte, se encumbraba en la punta, casi sin contraparte.
Todo indicaba que la triatleta de 23 años se quedaría con el oro, pero al final, fue Baptista quien la superó. No toleró la alta exigencia y terminó fatigada.
En tanto, Macarena Salazar terminó 15ª, con un crono de 2.08'38". Mientras que Catalina, su hermana, fatigada por el duro esfuerzo hecho para Bárbara, finalizó 26ª, con 2.23'16".
"No eran prioridad"
Bárbara Riveros sufrió de más en Lima 2019. Llegó como una de las grandes esperanzas chilenas para sumar una medalla por el Team Chile, pero no pudo conseguirlo. Pese a ello, su análisis no fue negativo.
"No fue una jornada ingrata. Una debe ser súper realista con su sueño y a lo que viene, y este era el nivel que tenía. Nunca fueron prioridad los Juegos", reconoció. "Vengo a representar a mi país, pero no me dan puntos ni cupos olímpicos, entonces igual esto me sacó un poco de mi preparación y planificación", declaró.
No era el mejor momento de Bárbara. A Lima llegó recién volviendo a insertarse en la alta competencia, por lo que su desempeño era una incógnita. "Me gusta ser leal con mis entrenamientos y mis sensaciones y, si hubiera sido por mí, no hubiera venido, pero lo hice por mi país", aseguró.
En varones, en cambio, se vivió una batalla épica. Desde el inicio y solo hasta los últimos dos kilómetros del trote, eran 12 los que peleaban para quedarse con el podio. Finalmente, en un sprint final, fue el mexicano Crisanto Grajales, quien se llevó la gloria, rematando en 1.50'39".
Entre los chilenos, el mejor fue Gaspar Riveros, hermano de Bárbara, que terminó octavo (1.51'25"). Felipe Barraza fue 11º (1.52'02") y Diego Moya 14º (1.52'31"). El lunes, el Team Chile vuelve competir en el triatlón, esta vez por equipos.
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