Cuando Lionel Messi está encendido, todo le resulta más fácil al Barcelona. El argentino guió la goleada culé sobre el Espanyol, en el clásico de Cataluña. Con Arturo Vidal jugando los 90', el elenco de Ernesto Valverde ganó por 0-4 y lidera la liga española.
El seleccionado nacional reapareció luego de su ausencia a mitad de semana ante la Cultural Leonesa, por la Copa del Rey, por un cuadro febril. Aprovechando la baja del brasileño Arthur, quien no fue citado por lesión, Vidal se mantiene en la estelaridad, tal como en sus últimas tres apariciones. Jugó como interior derecho, junto a Busquets y Rakitic en el centro del campo. Sobre el final, tras el ingreso de Denis Suárez, pasó a una posición más central. Resaltó su alto despliegue y su transición rápida desde el medio hacia arriba, para apoyar las tareas de ataque y quedar en posición de remate. Cuando el lance acababa, recibió un pisotón de su compañero Lenglet en la pierna derecha, con lo cual tuvo que ser atendido por el cuerpo médico.
La figura de la jornada fue Messi, quien dio clase para ejecutar tiros libres, porque sus dos goles fueron de esa manera. El Barcelona tuvo una alta expresión durante los primeros 45 minutos. La victoria comenzó a elaborarse en los 17', con el primer gol de tiro libre de La Pulga. En los 26', Ousmane Dembélé hizo el segundo y en los 45' fue el 0-3 de Luis Suárez, con un remate sin ángulo. El balón pasa entre las piernas del arquero Diego López. Messi cerró su gran performance con otro tanto de tiro libre, por sobre la barrera, en los 65'. Luego, con la intervención del VAR, se anuló el descuento del Espanyol por fuera de juego de Duarte.
De esta manera, el Barcelona sigue gobernando la liga española, con 31 puntos, tres de ventaja sobre el Sevilla y el Atlético de Madrid.