Barcelona sigue su ruta imparable hacia el título de la liga hispana. El equipo de la Ciudad Condal venció por la mínima a Villarreal en el estadio de la Cerámica. El tanto de Pedri bastó para que el elenco del técnico Xavi saque 11 puntos de ventaja sobre Real Madrid.
No es exagerado decir que el cuadro catalán no tiene rivales en esta temporada en LaLiga. El elenco culé impone sus términos y somete a su rival de turno, a la espera de buscar el mejor momento para hacer daño.
Así ocurrió ante el Submarino Amarillo. Cuando el duelo recién comenzaba, una escapada del polaco Robert Lewandowski terminó en un mano a mano con el arquero Pepe Reina, quien estuvo impecable para achicar el disparo del ex Bayern Múnich.
Recién se jugaba el tercer minuto de juego y el Barça ya imponía sus términos en una cancha complicada. Achique hacia adelante y juego a un toque para engañar al adversario. El ADN de Xavi Hernández, el técnico blaugrana.
En esa dinámica, el cuadro visitante no demoró en sacar la ventaja. Bajo los mismos argumentos, presión alta de Jule Koundé para que Lewandowski y Pedri terminaran la jugada en gol, logrado por este último juvenil, a los 17 minutos.
Una conquista que encendió el partido. José Luis Morales no pudo enganchar la volea para el empate groguet, a los 19′. Sin embargo, el delantero polaco también quería el suyo, pero perdió el duelo ante el golero Reina cerca de la media hora.
A nueve minutos del entretiempo, el estadio castellonense quedó en silencio tras la grave lesión que sufrió el volante francés Francis Coquelin, quien debió salir por un antinatural movimiento de una de sus rodillas.
Tras la reanudación del juego, el local tuvo la mejor ocasión en los pies de Morales, en los descuentos. El delantero ganó a toda la última línea de Barcelona, pero su remate se fue por muy poco a un costado del primer palo del meta alemán Marc-André ter Stegen.
Sufre en el final
Después de la reanudación del partido en la segunda etapa, el equipo que hoy dirige Quique Setién -el mismo técnico que tuvo a Arturo Vidal en el Barça- tomó la iniciativa para lograr al menos el empate.
A los 53 minutos, Yeremy Pino no pudo impactar el balón con efectividad cuando se encontraba en inmejorable posición. El mismo jugador amarillo estuvo cerca de marcar, pero el cruce del uruguayo Ronald Araújo incomodó al jugador local.
Y aunque Villarreal tenía la pelota, el contragolpe culé hacía mucho daño. Así quedó en evidencia a los 63 minutos, cuando el disparo de Raphinha estuvo muy cerca de derrotar la resistencia castellonense.
En los minutos finales, la insistencia de Villarreal fue agobiante. Sin embargo, la zaga de Barcelona se dobló en alguna ocasión, pero nunca se quebró para así llevarse tres puntos de un campo complicado.
Una victoria esforzada que permite al equipo blaugrana mantenerse en el liderato de la LaLiga, claro que ahora sacó 11 puntos de ventaja sobre el escolta Real Madrid que el miércoles cumple su partido ante Elche, después de ganar el Mundial de Clubes en Marruecos.