La tensión se siente en el Monumental. Las dos derrotas consecutivas del equipo de Pablo Guede, sumada a la renuncia con elástico presentada por el DT el viernes pasado, hacen parecer muy lejanos aquellos días alegres tras la obtención del título del Torneo de Transición 2017.

Ayer se esperaba el reencuentro de Julio Barroso con sus compañeros, que aguardaban por una disculpa por el tuit lanzado por el defensor en el entretiempo del partido contra San Luis en Quillota. El Almirante enfrentó el juicio y exhibió su incomodidad por no ser considerado por el entrenador para disputar el duelo ante los Canarios. Ni siquiera citado.

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Barroso, en la práctica de ayer.[/caption]

A las 10.30 en punto, el plantel se reunió en el vestuario. Las disculpas explícitas del Almirante nunca llegaron. "Julio explicó que estaba molesto por no ser citado para el partido con San Luis y no se arrepintió por no pedirle a Pablo que se quedara después de su renuncia", comenta un integrante del plantel albo.

Ante las palabras de Barroso, sólo los referentes alzaron la voz. Paredes fue conciliador, pero le reclamó al defensa que "no fue el mejor momento ni el lugar para expresar su incomodidad", apunta un testigo. Otro que intervino en el cara a cara fue Jaime Valdés. Pajarito apeló a su experiencia y señaló que se debe "dejar atrás lo que pasó", pues no se pueden sumar más problemas al mal momento futbolístico del club.

El diálogo más esperado era el que debían tener Julio Barroso y Agustín Orión, ya que el portero fue uno de los más acalorados tras enterarse del tuit de su compatriota. Sin embargo, el portero optó por oír al Almirante y aceptar su respuesta, dejando claro que no la compartía.

En la cita, de la cual no participó Guede, Valdés dejó claro que la actitud mostrada por el equipo en el duelo ante San Luis está muy lejos de lo que se requiere para levantarse del mal momento futbolístico que explotó con la caída ante el Delfín de Ecuador.

Terminada la reunión, los jugadores se trasladaron a la cancha central del Monumental, donde Guede y su cuerpo técnico los esperaban para iniciar el entrenamiento. El DT encabezó la práctica, pero no dialogó con Julio Barroso. El estratega no le pidió explicaciones al defensa y el zaguero tampoco le entregó su versión por el impasse generado tras su enigmático mensaje en la red social.

Ante la pasividad de Guede con Barroso, desde el cuerpo técnico aclararon. "Pablo optó por obviar el tema y no encender un clima interno que en convivencia está espectacular, pero que futbolísticamente preocupa".

En el entorno del DT aseguran también que "Julio no está descartado para el clásico". Y agregan: "Dependerá del sistema táctico que utilicemos contra la U. Si usamos línea de tres, Barroso es una alternativa, al igual que Fernando Meza. Barroso no está cortado", comentan desde el cuerpo técnico.

En el Monumental preteden ganar el Superclásico y devolverle la tranquilidad a su DT. No parece fácil.