Bascuñán pone la cara

Julio Bascuñán
Bascuñán en un duelo de Colo Colo. El sábado dirigirá en Macul. Foto: Agencia Uno.

El juez y sus asistentes Carlos Astroza y Christian Schiemann irán a Rusia 2018, justamente cuando el arbitraje nacional atraviesa una de sus peores crisis.



Julio Bascuñán será uno de los tres chilenos que estarán en la cancha durante el Mundial, el privilegio que la Roja se farreó en las Eliminatorias. Los otros dos serán sus asistentes Carlos Astroza y Christian Schiemann. "Somos un equipo", enfatiza el juez, quien fue notificado de que dirigirá en Rusia 2018, un evento que viene a completar una carrera referil que también lo ha llevado a ejercer su función, entre sus logros más recientes, en la final de la Copa Libertadores del año pasado, entre Gremio y Lanús, además de duelos eliminatorios y por el Mundial Sub 20 de Corea del Sur. Mañana, arbitrará el partido entre Colo Colo y Universidad Católica.

"Estoy contento. Es el fruto del trabajo que se ha realizado en estos años. Ahora debo hacer el último esfuerzo para llegar en las mejores condiciones posibles. Lo mismo mi equipo", enfatiza, siempre en el afán de compartir cada una de sus realizaciones con quienes lo acompañan en cada jornada futbolística,

Bascuñán está feliz. Cada cierto rato, menciona y agradece a Dios por lo que ha conseguido y por lo que espera seguir logrando, "Soy un hombre de fe y por supuesto que tiene que ver en este momento. Estar cerca de Dios ha sido fundamental. Soy cristiano y voy al culto cada vez que puedo", revela, dejando al descubierto una faceta desconocida de su personalidad.

Pero lo que más lo entusiasma es su participación mundialista, "El sueño de todo árbitro es estar en un Mundial adulto. Estuve en dos Copa América, un Mundial Sub 20. Esto es un poco coronar todo ese proceso. Espero, junto con mi equipo, representar al fútbol chileno de la mejor forma posible", manifiesta. "Es un sabor bastante bonito tener esa responsabilidad. Seremos los únicos representantes. Trataremos de hacer bien las cosas, de ser responsables en todo que tenga relación con el torneo. Lo hablamos con mi equipo. Con Carlos y Christian llevamos tres años juntos. Lo hablamos a diario. Debemos trabajar duro, entrenar, cumplir en lo que piden. Es la forma de reflejar y agradecer a la comisión la confianza y el respaldo", añade.

La designación, eso sí, se contrapone con el mal momento que atraviesa el referato chileno, uno de los peores de su historia. Un asunto que Bascuñán aborda con cierta incomodidad al principio, pero al que termina dedicándole alguna reflexión, finalmente. "A eso no me voy a referir. Es un tema de la Comisión. Sólo les agradezco por el respaldo. El apoyo de Enrique Osses, por su experiencia, es fundamental. Es el último mundialista. Es valiosa su experiencia, muy importante, de la que deberemos tomar nota", sostiene.

Luego, defiende la gestión del actual presidente de la Comisión de Árbitros. "Osses entrega las herramientas, la ANFP también. Tenemos que sacar lo mejor que nos pueda aportar para mejorar en una carrera que siempre será criticada. Nunca se deja contento a todo el mundo", insiste. Y pide evitar el extremismo. "No da para dramatizar. Para nada. Son momentos. Las cosas no se han hecho mal y con trabajo van a resultar mejor aún", sostiene, en una mirada que no se condice con los errores referiles que matizan cada resumen de fin de semana.

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