Bastián Malla: "Me hace muy feliz jugar al tenis, antes era un sufrimiento"
El antofagastino repasa su temporada y hace una autocrítica de su pasado. Hoy, tras su repunte en Buenos Aires, se ilusiona con su futuro.
Atrás quedaron las tardes en que Bastián Malla (22) llegaba a los torneos en un Camaro descapotable. En esa época, con 18 años, prometía ser una de las piezas fundamentales del recambio del tenis chileno. Hoy, después de dar una vuelta larga y de perderlo todo, su carrera parece tomar el camino correcto. Algo que la semana pasada quedó refrendado tras su triunfo sobre Guido Andreozzi (78°) y sus cuartos de final en el Challenger de Buenos Aires. Esta semana está en Santiago, jugando el Futuro Chile 2, Copa IND, en Las Brisas de Chicureo.
¿Cómo define su temporada?
Empecé a competir en mayo, por problemas de lucas. No tenía para viajar. Fui al primer torneo en Italia y me lo gané. De ahí, me pasaron muchas cosas. Al final me quedé sin plata, me empezó a ir muy mal y me tuve que quedar en casa de entrenadores.
¿Lo pasó muy mal?
La pasé muy mal en ese tiempo, pero eso ayudó mucho a fortalecerme, para después no entregar ni un punto ni darme por vencido como lo hacía antes. Erraba una pelota, me enojaba y me frustraba. En cambio ahora estoy concentrado en todos los puntos. Trato de hacer mi mejor esfuerzo y así fue evolucionando mi juego. Ahora fui a Perú, Checho (Cortés) me consiguió recursos. Estuve a punto del retiro, no pensaba volver a jugar. Me entrené tres semanas y pasó esto. Pude dar vuelta partidos y empecé a creer más en mí.
¿Cómo fue ese momento en que pensó en retirarse?
Por este año no pensaba jugar y porque mi viejo no estaba para bancarme. Ahí apareció el Checho y me consiguió recursos para jugar los Futuros de Perú. Yo no desaproveché mi segunda oportunidad en el tenis y me metí con todo.
¿Qué cambió?
La actitud. No darme por vencido hasta que se termine el partido.
¿Qué fue lo peor que le pasó?
Muchas cosas. El tema de no tener plata, el estar cero peso. (Michel) Vernier me bancó con un par de cosas, me quedé en casa de una familia. Me ayudaron con plata para pagar un tren a Roma y de ahí tuve que dormir en el aeropuerto, porque no tenía plata para pagar un hotel. Empecé a ocupar el transporte público, a andar en micro, algo que antes no hacía.
¿Qué faltaba para dar el salto?
No darme cuenta de las cosas que realmente tenía y de mi potencial. Además, todos me metían mucha presión, como le pasó a Christian (Garin). Yo creo que este fue el año en que él maduró y también me tocó a mí. Fue algo del destino, algo que tenía que pasar. Ahora estoy bien encarrilado y con ganas de seguir avanzando.
¿Tiene algún objetivo en cuanto a ranking?
No tengo ningún objetivo en cuanto a ranking, lo que se dé. Yo voy a dar mi mejor esfuerzo en la cancha. Y si los resultados son buenos o malos, hay que tomarlo como un resultado más. Tengo que enfocarme en perfeccionar mi juego para estar arriba.
¿Qué le falta por mejorar?
Mejorar mi físico, mi rapidez. No hago físico desde mayo, que fue la última pretemporada que hice. Eso me va a ayudar a saltar más para mi saque. Necesito abrir más ángulos. Pero, por otro lado, me siento con mucha confianza con mi derecha. A ojos cerrados la mando donde quiero. La estoy moviendo muy bien y a gran velocidad, cosa que me di cuenta ahora cuando le gané al top 100, que fue un partido de locos. No sé qué me pasó ese día. Ya no estoy perdiendo con cualquier tipo como antes, pierdo con los que tengo que perder realmente. Me tienen que jugar muy bien para ganarme. No le voy a regalar nada a nadie, porque nadie me lo ha regalado a mí.
¿Cuáles son sus planes para el próximo año?
Checho me está ayudando. Ahora viene una plata del IND y con eso tengo planificado empezar el próximo año. Mi idea es agarrar un entrenador, porque es complicado andar solo. Checho me ve más la parte marketing y algunas cosas de tenis, pero tengo que conseguir a alguien que me acompañe.
¿Le ilusiona estar frente a Austria?
A cualquiera le ilusiona estar en la Copa Davis, pero todo depende del capitán. Estoy dispuesto a ir a representar a mi país, más que feliz, más que orgulloso, y voy a tratar de dar lo mejor de mí y ayudar al equipo.
¿Qué le parece el éxito de Jarry y Garin?
Me parece súper bueno para el tenis chileno que Nico se haya metido tan rápido y que Garin esté haciendo lo mismo. Siempre hubo buena onda con ellos y me pone feliz porque ayuda al nivel del tenis chileno.
¿Qué lo hace feliz hoy?
Me hace muy feliz jugar al tenis. Antes era una presión, no me gustaba, no disfrutaba. Sentía que era un sufrimiento adentro de la cancha. Quizás tenía mucha expectativa y muchas ganas de ganar. Eso no me dejaba disfrutar.
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