En tercera ronda y ante un jugador fuera del Top 100. Así de poco común fue la derrota de Novak Djokovic (1°) en Indian Wells. El serbio, número uno del mundo, vio frustrado su retorno soñado a California luego de cinco años sin jugar el primer Masters 1000 de la temporada. Cayó por 4-6, 6-3 y 3-6 ante el italiano Luca Nardi (123°) en un cotejo marcado por un polémico reclamo de Nole.
La pelota en cuestión se dio en el tercer juego del segundo set, cuando Nardi tenía chance de quiebre para quedar 1-2. El serbio sacó y el italiano de 20 años devolvió la pelota tras detenerse un segundo, como si la bola hubiese pegado fuera del cuadrado de saque.
El movimiento desconcertó a Djokovic, que siguió el punto con una corta. Fue ahí cuando se detuvo y abrió los brazos pensando que el punto se repetiría. Eso no sucedió y Nardi respondió la pelota ganando el juego. Obviamente, ahí el 24 veces campeón de Grand Slam explotó.
“Literalmente se detuvo y listo. Y me confundió por completo. Y también me detuve. ¿Cómo no puedes hacer ese juicio? ¿Me estás fastidiando o qué?”, le recriminó el nacido en los Balcanes al umpire del partido, quien le respondió: “Quieres que llame un hindrance?”. “Por supuesto porque se detuvo. El tipo se detuvo, jugó la pelota así y se detuvo”, lanzó un molesto Novak.
“El hecho de que se quede ahí y no siga jugando no significa que esté así. Eso no es motivo para un hindrance. Entiendo tu punto, pero para mí eso no es un hindrance”, terminó explicándole el juez de línea. La regla de la que hablan (obstáculo en inglés) se refiere a un castigo que pueden dictar los umpire si consideran que un jugador realizó una acción para despistar o perjudicar a su rival en un paleteo. El ejemplo más claro, es cuando un tenista habla en medio de un punto.
Las repercusiones de la derrota
Para el italiano será su entrada a las principales portadas del mundo del tenis. Principalmente por su sorprendente historia durante la última semana. Perdió en la última ronda de los clasificatorios de Indian Wells, pero la baja de último minuto de Tomás Etcheverry lo hizo entrar al cuadro principal. Con esto, se posiciona como en el primer lucky loser en ganarle un set a Djokovic y en el tenista con peor ranking en vencer a un número uno en Masters 1000 desde 2008.
Me sorprendió mi nivel de juego, realmente malo. Voy a analizar bien qué podría haber hecho para que las cosas fueran distintas. No es una buena sensación marcharse tan pronto de aquí, quería hacerlo bien después de estar cinco años sin competir. Cometí algunos errores no forzados terribles y jugué bastante defensivo. No hay excusas, debería haberlo hecho mucho mejor. Ha sido un desempeño muy pobre por mi parte”, confesó Djokovic.
“Es un milagro. Soy un chico de 20 años fuera del Top 100 y le acabo de ganar a Novak. De locos”, dijo por su parte el italiano en la pista central de Indian Wells, el segundo estadio de tenis más grande del planeta.