La serie queda igualada en Santiago. Nicolás Jarry (20° ATP) no pudo ante el peruano Ignacio Buse (438°) y cambió dramáticamente el escenario del duelo ante Perú por Copa Davis. Al dobles llegarán empatado y con la necesidad de al menos disputar cuatro partido para clasificar las Finales del torneo de selecciones más importante del mundo.
El comienzo del partido fue una pesadilla para Nicolás Jarry. Pese a las 4.000 personas que lo estaban apoyando y a su notorio favoritismo en la previa, nada resultaba para el 20 del mundo, quien en los primeros dos juegos ni siquiera logró ganar un punto. Ese martirio se mantuvo durante los 29 minutos que duró el primer set. Uno que evidentemente quedó en manos del peruano, quien pese a sus 19 años mostró un tenis de gran nivel. Pese a destacar evidentemente en el rol defensivo, sorprendió con una velocidad de pelota muy potente, siendo capaz de responder sin problemas los ataques del campeón del ATP de Santiago, quien de todas formas estaba lejos de su mejor versión.
Sensaciones que fueron cambiando mediante avanzó el segundo parcial. Al igual que con Tabilo, el tenista chileno logró encontrar la potencia y su servicio, mientras al mismo tiempo su rival iba perdiendo consistencia y fuerza. Mucho de eso tuvo que ver el público, quien comenzó a tener un rol activo dentro del juego.
De hecho, uno de los momentos de mayor tensión se vivió precisamente en ese set luego de que Jarry golpeara en la pierna a un pasapelotas tras perder un punto. La umpire le cobró un warning y desató la locura de los asistentes, quienes pararon por cerca de un minuto el juego con sus cánticos y gritos. Fueron segundos de locura, que también provocaron que Buse perdiera la paciencia.
Así, el segundo set quedó 6-2 a favor del chileno, quien sacó a relucir toda su experiencia. Fue un golpe de autoridad del nieto de Jaime Fillol, quien no quería sorpresas, sobre todo con la serie 1-0 a favor.
Pero el tenis es un deporte impredecible. En un momento puedes estar dominando y cinco minutos después muy cerca del abismo. Eso fue lo que le pasó a Jarry, quien de mostrarse cómodo con su juego, pasó a estar quiebre abajo en la manga final. Para Buse fue el impulso que necesitaba para hacer historia. Venció a un jugador que está 418 puestos por encima de él en el ranking mundial. De paso, deja todo igualado en Santiago. Batacazo por donde se le mire.
El primer punto se lo llevó Tabilo
Chile comenzó con victoria su paso por el court central del Estadio Nacional, ya que Alejandro Tabilo (54° ATP) consiguió una victoria clave en la serie al derrotar por 4-6, 6-2 y 6-1 al número uno de los visitantes, Juan Pablo Varillas (87°).
Fue un partido tenso, donde Tabilo tuvo que remontar para llevarse el punto inicial. De un sufrido 4-6, donde el tenista nacional no logró encontrar el ritmo ni los golpes, pasó a dos sets de total dominio, logrando cambiar todo lo visto en la manga inicial. Varillas también fue víctima de esa alza y sin dudas aportó para que el nacido en Toronto concretara la victoria.
El servicio fue una de las grandes armas de Tabilo, quien a lo largo de 2024 viene mostrando una evidente alza en dicha materia. En Auckland fue el jugador con más aces de todo el torneo. En la primera ronda del Abierto de Australia clavó 34 y ahora en Santiago se anotó con 13, además de haber perdido solo un 28% de los puntos cuando sacaba.
De esta manera el zurdo devuelve la confianza que Massú le depositó al seleccionarlo como segundo singlista sobre Christian Garin. El nacido en Toronto estaba acostumbrado a participar solo del dobles, pero el título en el ATP de Auckland además de ser el flamante 54 del mundo le valieron la responsabilidad. Aprobó con mucho sacrificio.