Baterías antiaéreas: ¿Cómo debe formar Gareca la defensa de la Roja ante Paraguay?

Este jueves, la Roja vuelve a jugarse la clasificación al Mundial. Las matemáticas ponen, otra vez, a la Selección contra la pared. A cuatro puntos del séptimo puesto, que da derecho a disputar el repechaje, Ricardo Gareca y sus dirigidos no tienen margen de error. De hecho, la consideración no solo incluye el partido ante Paraguay, en Asunción. También es imperativo vencer a Ecuador, el martes en el Estadio Nacional, para seguir soñando con el torneo que organizarán México, Estados Unidos y Canadá.

Chile necesita convertir. La convocatoria de Fernando Zampedri, a quien el Tigre consideró apenas el goleador histórico de la UC completó el proceso de nacionalización, da cuenta de la necesidad de corregir una deficiencia notoria: con apenas nueve goles, el equipo nacional es el tercero menos efectivo de las Eliminatorias Sudamericanas. Solo supera a los guaraníes (ocho goles a favor) y a Perú (tres goles anotados).

Si la contundencia ofensiva es una preocupación urgente, la de fortalecer la defensa no es menor. En todo el proceso, Chile ha recibido 20 goles y tiene la segunda valla más batida de las 10 selecciones que integran la competencia continental. Solo Bolivia, con 27 tantos en contra, ha sido más permeable. ¿La diferencia? Los altiplánicos ocupan, precisamente, la plaza que la Roja ve más factible para colarse en la cita planetaria.

Si bien en materia ofensiva Paraguay no ha dado señales de gran contundencia (apenas ha marcado ocho conquistas), los antecedentes históricos inquietan. Tradicionalmente, los guaraníes se caracterizan por el poderío que muestran en el juego aéreo, donde suelen contar con arietes de gran envergadura física. Sin ir más lejos, en la lista que entregó Alfaro hay cuatro jugadores que superan los 1,80 metros de estatura (Gabriel Ávalos, 1,88 metros; Álex Arce, 1,87 metros; Isidro Pitta, 1,83 metros; y Antonio Sanabria, 1,81 metros). Hay uno, Ramón Sosa, que roza el parámetro: 1,79 metros.

La necesidad para la Roja salta a la vista: generar un dispositivo que pueda neutralizar a los cabeceadores (e idealmente a los encargados de abastecerlos). En ese escenario, Gareca debe realizar una elección clave: la de la pareja de centrales.

La designación obedece a varios factores. Inicialmente, hay uno subjetivo, que tiene que ver con el gusto. Ahí, Paulo Díaz era el hombre ideal entre los consultados por El Deportivo. La solvencia y el liderazgo que exhibe cada fin de semana en River Plate, más allá de errores puntuales que también le han generado críticas, lo han elevado a la categoría de referente y jugador mejor pagado del equipo transandino, soslaya los 1,78 metros de estatura que reportan los Millonarios en su ficha técnica. “Es un ganador de duelos”, consigna. El Pollo, mundialista en Alemania 1974, se inclina por el exjugador de Palestino y Guillermo Maripán en esa demarcación. La elección del jugador del Torino responde a su tamaño: 1,93 metros. Díaz aportó la cuota de duda, aunque Gareca afirmó que llegará..

Mario Soto, mundialista en España 82, es una autoridad en la materia: es uno de los zagueros más destacados que ha producido el fútbol chileno. “Los centrales están bastante parejos. Cualquiera que juegue funciona. Se necesita conocimiento del puesto. Maripán es fijo y Paulo Díaz sería lo más indicado para acompañarlo. Jugamos contra Paraguay”, enfatiza el símbolo de Cobreloa.

“Tampoco es que se requiera que todos sean altos. El lanzador siempre debería estar controlado para evitar el lanzamiento. Chile ha jugado contra equipos potentes paraguayos y no nos hacían goles de cabeza. Depende del anticipo, la capacidad de salto. Chile tiene centrales”, repara el exdefensor.

A su turno, Jorge Contreras sorprende con otra fórmula, aunque por una explicación distinta. “Los centrales serían Guillermo Maripán y Francisco Sierralta. A Díaz lo utilizaría como lateral derecho. Por la izquierda iría Suazo”, detalla. Con 1,93 metros de estatura, Sierralta es el jugador más espigado de la Roja. El dato puede ser determinante.

Aunque no aparece en las fórmulas, la lista de Gareca, Benjamín Kuscevic, hoy en el Fortaleza, también puede ser una solución. Los 1,85 metros que luce son su aval. De hecho, por ejemplo, Fernando Díaz se inclina por él como dupla de Sierralta. “Por dos razones: la estatura y el conocimiento entre ambos”, sentencia.