Joaquín Niemann puede mirar a los grandes a la cara. Ya no es el joven que fue número uno del mundo amateur, ni tampoco el que idolatraba de lejos a los mejores golfistas del mundo. Hoy, se enfrenta a ellos y está considerado en la cúspide de su deporte. El mejor jugador nacional de golf del momento (y de la historia) vivió cuatro días inolvidables en el que la bandera de Chile se vio por primera vez en la Presidents Cup, el prestigioso torneo que enfrenta a Estados Unidos contra el resto del mundo sin Europa.
Aunque la victoria quedó en manos de los norteamericanos, capitaneados por Tiger Woods en doble función, pues también jugó, los libros dirán que 2019 fue la edición en que Niemann, un talagantino de 21 años, compitió palo a palo con y contra los mejores. En Royal Melbourne, el resultado terminó 14-16 para los estadounidenses, que han ganado 11 de las 13 versiones disputadas desde 1994.
El año redondo del chileno, donde aseguró su membresía en el PGA Tour 2019-2020 y ganó en septiembre su primer título del circuito, le valieron que Ernie Els (50 años), sudafricano y 19 veces campeón del PGA, lo considerara para ser parte del equipo Internacional, el cual iba a capitanear por primera vez, concretando los rumores que sonaban desde que el chileno se impuso en The Greenbrier.
La confianza en Niemann era tal, que días antes el propio Els le elogiaba. "Realmente es un jugador espectacular. En serio, es muy bueno", decía el sudáfricano a La Tercera. Y de las palabras pasó a los hechos, pues Joaco vio acción en los cuatro días de competencia.
De antemano, el nacional sabía que en la Presidents Cup la exigencia iba a ser alta. Y su debut así fue, pues le tocó comenzar jugando en los fourballs (cada uno golpea su propia pelota y se considera el mejor puntaje individual de la pareja) junto al australiano Marc Leishman, frente a, nada menos, que Tiger Woods y Justin Thomas, que se llevaron una sólida victoria.
Niemann confesaría que su día fue una ruleta de emociones. Del nerviosismo a la calma. "Fue un día complicado. Jugar contra Tiger y Justin Thomas que están jugando muy bien. Al principio me puse nervioso pero después me solté y sentí que jugamos bien", declaró Joaco, luego de haber enfrentado al mejor de la historia.
El segundo día fue el turno de los foursome (duplas juegan la misma pelota) y junto al canadiense Adam Hadwin fue derrotado en el último hoyo por Xander Schauffele y Patrick Cantlay. Sin embargo, el ánimo de Joaco no decayó, pues su equipo estaba en vantaja. Él mismo publicó en redes: "Mucho que aprender de mi equipo estos dos días. Orgulloso de la forma en la que hemos jugado y de nuestra ventaja. Vamos por más".
La tercera jornada contempló cuatro fourballs, en los que Niemann no fue considerado, pero volvió a la acción en los foursome. Le tocó hacer dupla con el coreano Byeong Hun An ante Tony Finau y Matt Kuchar. El chileno hizo el considerado como mejor golpe de aquel día, con un tiro que enderezó otro deficiente de su compañero y que lo dejó a dos metros del hoyo 18, listo para un birdie que decidiría el duelo a su favor. Sin embargo, An falló y terminaron empatados. Los elogios se los llevó el toque preciso del talagantino.
El equipo Internacional comenzó liderando el domingo, pero Estados Unidos dio vuelta el resultado para llevarse la copa. En la cuarta y última jornada se jugaron 12 duelos individuales, en los que Niemann enfrentó a Cantlay.
Joaco estuvo arriba en el marcador dos veces con birdies en los hoyos 3 y 10. Sin embargo, el norteamericano fue quien lideró durante la mayor parte del recorrido y se distanció del chileno con birdies en las banderas 11, 12, 13 y 15, que le permitieron cerrar el punto a su favor, por 3 y 2.
La victoria la celebró Estados Unidos. El equipo Internacional se quedó con las ganas en el último día. Y Niemann, bautizado como el primer chileno en codearse con los grandes del circuito.