Belén sube el penúltimo escalón
Belén Carvajal se convertirá este miércoles en la primera chilena en arbitrar en Primera B. Otro hito más en la carrera profesional de una jueza que sigue derribando barreras.
Belén Carvajal sigue haciendo historia en el fútbol chileno. La árbitra de 37 años fue designada para dirigir el duelo entre Deportes Melipilla y Deportes Copiapó, válido por el campeonato de la Primera B. Un hito por donde se le mire, teniendo en cuenta que nunca antes una mujer ha pitado en la segunda categoría más importante del balompié nacional.
Parece lejano aquel 9 de diciembre de 2018, cuando sobre el abrasivo pasto sintético del Miguel Alarcón de Cauquenes, la sanfelipeña Carvajal hizo sonar su silbato en la Segunda División para transformarse en la primera mujer en dirigir un partido de fútbol profesional masculino.
Un debut que estuvo marcado por las obscenidades de la barra de Cauquenes cada vez que cobraba a favor del cuadro visitante. Durante la previa, envalentonados por el bombo y el alcohol, profirieron comentarios misóginos y sexistas. Los jugadores tanto del cuadro local como de Colchagua olvidaron pronto la sorpresa de su presencia para otorgarle la imparcialidad del insulto, ese que trasciende género, edad o condición social. “Si viera a esas personas, a los que me insultan, les diría que tienen que evolucionar”, comentó Carvajal a La Tercera sobre lo sucedido en su estreno profesional, que dejó un catastro de cuatro amarillas, un gol e incluso una tarjeta roja.
Más allá de los improperios, para Carvajal fue un momento inolvidable. Una fiesta. Un hito que se sumó a los que ha ido acumulando durante su carrera, como las Copa Libertadores femeninas, la Copa América femenina, y el Mundial sub 17 femenino de Jordania, en 2016. Su gran meta, sin embargo, siempre fue dirigir en la categoría adulta del Mundial femenino. Algo que pudo cumplir a mediados de 2019, logrando una buena actuación.
En Francia, Carvajal -junto a sus asistentes Leslie Vásquez y Loreto Toloza- volvió a romper la historia al ser la primera chilena en arbitrar en una cita mundialista femenina adulta. Su primer y único partido no fue para nada fácil: España venció por 3-1 a Sudáfrica con dos penales correctamente cobrados y un gol bien anulado. Expulsó a una jugadora y recurrió al VAR.
“Amo la palabra convicción, saber de lo que soy capaz. Si yo no estoy convencida de lo que estoy haciendo, estoy perdiendo el tiempo. Trabajar, trabajar, trabajar. Convicción. Muchos desisten de sus sueños porque no están convencidos, pero si yo estoy convencida, lo puedo hacer”, explicó sobre sus éxitos.
Y si bien su experiencia mundialista con el VAR la dejaba en ventaja frente a muchos de sus pares masculinos chilenos, en una época donde la implementación del videoarbitraje estaba en su fase inicial, la jueza no apuraba el proceso de saltar de Segunda a Primera B o incluso la máxima categoría: “Vivimos dos mundos diferentes, que es el de hombres y mujeres. Voy avanzando para ese objetivo, pero las capacidades están. Decir que pase a Primera sería erróneo. Estoy en Segunda, todavía me falta la Primera B. Soy fría, consciente de los procesos que debo quemar. Hay que quemar etapas para llegar a un Mundial, y asimilo lo mismo para llegar a la primera división del país”.
En 2020 uno de sus grandes objetivos se vio truncado por la pandemia: los Juegos de Tokio. No obstante, el gran desempeño en Segunda División, además del continuo trabajo durante la cuarentena, fue recompensado con su ascenso a la Primera B. Tal como prometió, quemó las etapas correspondientes.
Relevo arbitral
El cambio de mando en el arbitraje chileno (se fue Enrique Osses y entró Jorge Osorio) trae como primera medida el aperturismo de género. Ya se lo anunció Pablo Milad a las autoridades, nada más producirse el relevo. “Estuve con Jorge Osorio. Me dijo que iba designada al partido de la Primera B y le dije que estaba preparada y confiada en lo que venía trabajando. Lo más importante es desenvolverme en la actividad que uno más quiere y ama, que en este caso es el arbitraje”, indicó Carvajal al sitio web de la ANFP, ya que el hermetismo fuera de los canales oficiales sigue siendo la norma en el colectivo. Belén no puede hablar con los medios si no la autorizan. Y dice que aún no le dan permiso. Así que por ahora, a las puertas de su último desafío, solo se le permiten declaraciones guionizadas.
Proveniente de una familia ligada al rodeo y no al fútbol, Carvajal supo romper barreras para dedicarse a lo que siempre amó: el deporte. Estudió educación física en la Universidad Católica de Valparaíso, donde se enamoró del fútbol y llegó a ser seleccionada nacional en 2006. Pero la vida la llevó al otro lado de la profesión: con silbato en mano haciendo respetar las reglas del juego. Este miércoles continuará haciéndolo, pero esta vez en la Primera B. Un escalón más en el ascenso de la pionera Belén Carvajal.
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