Bello, del amor a una fractura
El venezolano era la gran figura en Viña, con dos goles y petición de matrimonio en la cancha, hasta que se lesionó.
Apenas corrían 90 segundos de juego entre Everton y Antofagasta y Eduard Bello, tras recibir un pase desde el suelo de un luchador Flavio Ciampichetti, abre el marcador que a esa altura ilusiona a los Pumas con un histórico campeonato.
El venezolano tiene claro desde mucho antes cómo y dónde festejará: corre a la tribuna, salta la reja y, quién sabe de dónde, saca una caja con un anillo de compromiso y en plena celebración le pide matrimonio a su pareja, Gabriela Brito. Todos los que rodean la escena aplauden el gesto y la imagen, horas después, daría la vuelta en las redes sociales. Tras el partido la mujer, que dio el sí, confesaría que Bello le insistió muchísimo para que lo acompañara al estadio. Y que ahora entiende el porqué.
Fue el primer acto del venezolano, que poco antes del descanso anotaría el 2-2 transitorio que mantenía con vida a los antofagastinos de cara a un inédito logro.
Hasta ahí, era todo perfecto para el llanero. Porque tuvo que llegar el fatídico minuto 66, cuando se torció el tobillo y tras intentar continuar, no pudo hacerlo. Vino el cambio y con ello Antofagasta perdió al único jugador distinto.
El dolor fue tal que debió abandonar la cancha con ayuda de los paramédicos del cuerpo técnico. Al rato se informó que sufrió una fractura simple de peroné, la que seguramente le hará perderse el resto del torneo.
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Foto: Photosport.[/caption]
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