El Benfica de Nicolás Castillo es acusado de intentar sobornar árbitros con prostitutas

El Benfica está en medio de la polémica. Desde comienzos de septiembre que no han sido días fáciles para el nuevo equipo de Nicolás Castillo. Primero por las acusaciones en contra del exasesor legal del equipo, Paulo Gonçalves, acusado de arreglar partidos a raíz de su estrecha relación con Nuno Cabral, quien fuera el delegado principal de la Liga NOS, la primera división de Portugal.

Pero este sábado la polémica creció después de la publicación de los principales medios lusitanos (Récord, O Jornal Económico y Correio da Manha), que dieron cuenta de una serie de correos electrónicos filtrados en los que se develan supuestos arreglos entre el club y los árbitros del campeonato. Según las publicaciones, el elenco de Lisboa sobornaba con prostitutas a los jueces, que sostenían encuentros íntimos con las mujeres en algunos de los principales hoteles de Lisboa.

"Las acompañantes cobraban US$ 235 por cada cliente, y US$470 si es que eran tríos. Los encuentros sexuales se produjeron en hoteles cinco estrellas de Lisboa entre 2013 y 2014", acota O Jornal Económico.

El cuestionado elenco lisboeta, en tanto, se defendió mediante un comunicado en el que afirmó que "todas las informaciones son falsas. Este club va a trabajar para demostrar lo que hemos venido diciendo. La postura del equipo es firme: no hay hechos que puedan justificar ninguna acusación", reza el texto. "Haremos todo lo posible para eliminar estos cargos absurdos e injustificados", sentencia.

A raíz de todo esto, ya hay una investigación en la Fiscalía portuguesa, que intentará dilucidar todo el embrollo. Así mismo, la liga también indaga los hechos denunciados y el elenco del delantero chileno arriesga duras sanciones, que podría mantener al club entre seis meses y tres años sin competir, en caso de que la conclusión del proceso investigativo sea desfavorable para ellos.