Con apenas 24 años, Benjamín Kuscevic luce un palmarés envidiable: cuatro títulos de Primera División y dos de Supercopa con Universidad Católica. Pese a su corta edad, es uno de los jugadores más laureados en la historia del club.
Durante los primeros meses de la cuarentena, el defensa estuvo en la parcela de sus padres, en Casablanca, donde vivió de niño. Luego, volvió a su departamento en Santiago, ante el eventual regreso a las prácticas. “Todos los días me levanto temprano a entrenar, me preparo almuerzo y después mato el tiempo jugando FIFA y Call of Duty. Tengo que cocinarme, no me queda otra, aunque no te recomendaría venir a comer acá. No me hago risotto, pero sí comida buena y sana. Me defiendo”, cuenta el zaguero, en entrevista con La Tercera.
¿Cómo ha sido estar tanto tiempo sin jugar?
Ha sido difícil para todos. Cada uno tiene mayores o menores dificultades; tuve bastante suerte, porque tengo harto espacio, así que he podido mantenerme bien, pero echo de menos volver a competir, vivir el día a día con los compañeros, viajar, concentrar, las cosas a las que estoy acostumbrado. Después de tres meses sin nada se echa de menos. Tengo unas ganas terribles de ir a entrenar.
¿Volverá el fútbol el 31 de julio?
Es un panorama incierto. Nadie puede decir que a partir de tal día no va a pasar nada. Es difícil. Esto va evolucionando día a día. Si me preguntas a mí, me encantaría que el fútbol volviera el 31 de julio. Lo hemos comentado con mis compañeros, en las reuniones en la semana, pero no se puede saber. Me gustaría volver el 31 de julio, pero si hasta el 20 de julio siguen subiendo los casos, va a ser imposible. Hay que ser realistas.
Y hay que cuidar la salud...
Por eso. Tampoco nos vamos a volver a locos y regresar a toda costa. Tiene que ser algo que las autoridades sanitarias lo permitan.
¿Qué les ha dicho la UC al respecto?
Que cada equipo debería tener tres o cuatro semanas de entrenamiento antes de volver. En ese caso, suponiendo que vamos a volver el 31 de julio y si es que se levantan las cuarentenas, en julio ya deberíamos estar entrenando.
¿Y están preparados?
En Católica estamos preparados para el día en que nos digan que se puede ir a entrenar. Está todo listo. Solo no se puede por el tema de las cuarentenas, porque hay que ser responsables, pero queremos volver a entrenar lo antes posible.
¿Conoce el protocolo de regreso?
Sí, lo explicó el doctor. Es por varias fases. La primera era en grupos muy chicos, en distintos horarios y sin camarín ni nada, o sea, cada uno se ducha en su casa. Son cosas a las que no estamos acostumbrados, pero así va a tener que ser en un principio.
Una experiencia nueva...
Sí, sin duda, además que un par de días antes de volver nos harán los exámenes y si todo sale OK, le daremos. Si no, no sé qué pasará...
Como ciudadano, ¿qué opina del manejo de la pandemia?
Es muy fácil opinar ahora, tres meses después, pero en su momento nadie sabía la magnitud de los que estaba pasando. Esto es algo que no había pasado en los últimos 120 años. Entonces, decir hoy si se manejó bien o mal me parece lo más fácil que uno podría hacer. Hay que estar ahí. Obviamente, ahora que todos sabemos los casos, lo fácil que se propaga el virus y todo eso, probablemente hay cosas que se pudieron hacer mejor, pero con el diario del lunes es muy fácil. No podría salir a criticar, tres meses después, algo que a mí en el momento tampoco se me ocurrió.
¿Esta larga suspensión perjudica a la UC?
No creo. Conozco muy bien y hace muchos años a mis compañeros, sé lo profesionales que son. Estamos todos entrenando de la mejor forma. Va a costar agarrar ritmo, pero eso va a ser al principio. No creo que se nos venga abajo nada. Por el contrario, vamos a recuperar jugadores y estamos solamente acumulando ganas de competir, así que puede que incluso nos favorezca.
Valber Huerta dijo que el futbolista puede volver incluso en mejores condiciones físicas que antes, ¿está de acuerdo?
Pienso lo mismo. De hecho, he entrenado más. En nuestro caso, jugábamos un domingo, viajábamos el martes a Brasil, jugábamos el miércoles y después de nuevo el sábado contra La Calera u otro equipo competitivo. Entonces, al estar en competencia, uno se tiene que regular mucho, uno termina con dolores y hay días en los que hay que bajar las cargas. Acá no, no hay competencia, es muy raro lesionarse. Puedes estar con molestias o algo por el estilo, pero nada para estar dos días parado. He entrenado prácticamente todos los días.
¿Se siente mejor que antes?
Me siento muy bien. Habrá que ver cuando se vuelva, pero si me preguntas ahora, puedo estar incluso mejor que antes.
¿Cómo se ha portado la UC?
Católica viene haciendo las cosas bien hace muchos años en todos los ámbitos. Nos han dado todas las facilidades. Ni siquiera estoy hablando de los sueldos, sino que en general. Hay doctores disponibles para nosotros las 24 horas, por cualquier duda; los preparadores físicos nos mandan rutinas prácticamente todos los días. Hemos tenido suerte de estar con un grupo profesional tan grande y dedicado que nos ayuda mucho. El comportamiento ha sido ejemplar.
Si la UC se lo pide, ¿aceptaría revisar su salario?
Sí. Uno tiene que ponerse en el lugar de todos. Ni siquiera daría para discutir. Hay que ver los casos. Que nos bajen los sueldos por bajarlos tampoco estoy de acuerdo. En Católica hace mucho tiempo que nos viene yendo muy bien y el club ha tenido ingresos, pero se han portado tan bien con nosotros que sería difícil que el plantel se quiebre con los dirigentes o el presidente. De ser necesario, a algún acuerdo llegaremos sí o sí.
¿Le acomodaría que no se jugara la Libertadores para centrarse en el tricampeonato?
Va a ser difícil jugarla. Tendrán que decidirlo las autoridades sanitarias de la Conmebol por el tema de los viajes. Será complicado, pero quiero seguir jugando la Libertadores. Tengo la espina clavada todavía de haber perdido los dos primeros partidos, lo único que quiero es sacármela rápido y empezar a ganar en el grupo. Me gustaría que se siguiera. Y las Eliminatorias también. Ojalá que encuentren una vacuna mañana y podamos volver a nuestras vidas normales. Es un futuro incierto, nadie sabe qué va a pasar. Si de mí dependiera, me gustaría que volviese todo.
¿Quiere emigrar ya de la UC?
Estoy muy tranquilo y feliz en la Católica. Me gustaría algún día dar un salto por un tema personal y deportivo. Veremos cuando llegue el momento indicado, pero tiene que ser una oferta y de un lugar que me motive deportivamente y que también beneficie al club con la venta, para así ayudar de alguna forma. Quiero dejar algo después de todos los años en que me ayudaron.
¿Ha tenido alguna oferta concreta para salir de la UC?
No. Y no me meto mucho. Eso lo ve el Tati con mi representante. Siempre les digo que me avisen cuando la cosa está para hacerse, porque o si no uno se desconcentra y me gusta estar con la cabeza ciento por ciento en la Católica cuando estoy compitiendo.
¿Cuánto le ayudó su paso por la Juvenil A del Real Madrid?
Con el tiempo uno le va tomando el peso a lo que fue. En ese momento no lo dimensionaba tanto. Tengo los mejores recuerdos. Vivir un año en Madrid, jugando en el Madrid, en la mayor categoría de los juveniles, fue algo muy lindo. Hubo muchos partidos muy competitivos y también hice grandes amigos. Fue inesperado. Estaba recién siendo citado al primer equipo cuando llegó esta oferta para ir a préstamo. Obviamente, cuando te llama el Madrid es difícil decirle que no. Me quería ir al día siguiente.
¿Qué le genera que Gustavo Quinteros, su ex técnico en la UC, pueda llegar a Colo Colo?
Entiendo que al final esto es trabajo. Tengo mucho cariño por él y su cuerpo técnico. Tuvimos un gran año y ellos tomarán la mejor decisión. No soy quién para meterme en dónde va a dirigir, pero simplemente espero que donde esté le vaya bien. Si se viene a algún equipo de Chile que le vaya bien, pero no tan bien... O sea, si está acá en Chile que siempre esté después de la Católica. El resto da lo mismo.
¿Piensa en la Selección?
Es un objetivo clarísimo que tengo. Es una de las razones por las que entreno como me entreno desde chico. Es un sueño estar en la Selección. Si le preguntas a cualquier jugador chileno que juega en el medio local su mayor objetivo es destacar y que lo llamen a la Selección. Es mi caso. Eso llega cuando uno hace las cosas bien en su club, así que trato de estar focalizado en la UC, que nos vaya bien a todos y a mí, pero sin duda que me encanta el tema de la Selección.
¿Hay futbolistas para el recambio?
Sí. Es discutible, es un tema de gustos. Somos una generación que viene después de la más dorada del fútbol chileno, entonces es complejo. La vara está alta, pero viendo el lado positivo, tenemos mucho de donde sacar aprendizaje. Los tenemos a ellos como espejo, muy cerca. Cada vez que vamos a la Selección tenemos a los mejores en cada puesto para aprender. Tengo la posibilidad de aprender de Gary, del Guille (Maripán), Vidal, Alexis, muchos jugadores de primer nivel.
A propósito, ¿se ilusiona con jugar junto al Pitbull en la UC?
Es normal que se hable de su vuelta. Gary siempre dijo que quería volver a la Católica. Van pasando los años y sigue manteniendo su mejor nivel en Europa. Toda la gente de Católica lo quiere de vuelta. A todos los que nos gusta la Católica lo queremos de vuelta. Él tendrá sus tiempos y decidirá cuándo. Como hincha me gustaría que Gary vuelva.