Benzema, dueño del Balón de Oro: la sufrida historia del francés con carácter fuerte que jugó fútbol para que no le hicieran bullying

Karim Benzema cumplió con todos los pronósticos. El jugador de Real Madrid, quien ganó la Champions League y LaLiga, se llevó el Balón de Oro por primera vez en su carrera, al mejor futbolista de la temporada 2021-’22.

El prestigioso trofeo que entrega la revista francesa France Football llega a manos de un jugador galo después de 24 años, cuando lo recibió el mediocampista Zinedine Zidane, otro jugador de origen argelino.

Cuando el adolescente Karim Benzema llegó a la escuela de talentos del Olympique de Lyon, ya tenía muy claro lo que quería. Un carácter formado a partir de todas apreturas que vivió su familia, tal como los millones de africanos que cruzaron el Mediterráneo en busca de una mejor vida.

En el caso del Balón de Oro 2022, la historia comienza con su abuelo Da Lakehal, quien viajó desde el pequeño pueblo de Tighzert en Argelia, donde nació su padre Hafid, para instalarse con toda la familia en Lyon, más precisamente en Bron, en las afueras de la capital industrial de Francia.

La estrella del Real Madrid es el tercero de nueve hermanos. Desde pequeño, en las canchas barriales de su pueblo natal Bron, en las afueras de Lyon, el galo sufrió de bullying por su sobrepeso y su personalidad introvertida. Sin embargo, el fútbol fue la manera de superar ese precoz acoso tras ingresar en el modesto equipo de SC Bron Terraillon.

Precisamente, a los 9 años, durante un partido entre su equipo y los chicos del Olympique Lyonnais , Karim marcó dos goles. Fue el momento en que el cuadro comenzó su formación en los equipos juveniles, donde posteriormente destacó en la Sub 16 tras anotar 38 goles en una temporada.

En la temporada 2004-’05, el Gato subió al equipo de elite del Lyon y debutó a los 17 años. Fue en ese momento en el que protagonizó una de las anécdotas que describen el temple de un jugador que siempre ha tenido que remar desde abajo.

“Cuando subía un juvenil, tenía que dar un discurso en la cena o el almuerzo, diciendo cuántos años tenía, de dónde venía y qué esperaba conseguir con la camiseta del Lyon. Karim se levantó y dijo: ‘Estoy aquí para quitarle el puesto a los atacantes. Vengo con dedicación, trabajo y compromiso para, seguro, tomar vuestro lugar”, recordó su excompañero Claudio Caçapa en ESPN Brasil.

Un comentario frontal y sin tapujos que graficaba la confianza que tenía de su potencial y una confianza enorme. Ante un plantel plagado de estrellas, sobre todo en la delantera, con jugadores como Florent Malouda, Sidney Govou, Sylvain Wiltord, Nilmar o Giovane Elber.

El 1 de julio de 2009, el galo firmó un contrato de cinco temporadas con Real Madrid, equipo que pagó cerca de 40 millones de dólares de la época. Una llegada que coincidió con las de Cristiano Ronaldo y Kaká, la que opacaron en cierta medida el fichaje del atacante galo.

Desde su estreno en el cuadro merengue fue siempre de menos a más. En su primera temporada, la 2009-’10 al mando del chileno Manuel Pellegrini en el banco, el galo sólo celebró en 9 ocasiones.

En cuando a su apodo del Gato, fue José Mourinho quien lo acuño en una conferencia de prensa ocurrida en noviembre de 2010, en la previa de un partido del Madrid contra Zaragoza. En aquella ocasión se refirió al galo con la siguiente frase: “Si no tienes un perro para ir a cazar y tienes un gato, pues vas con el gato, porque solo no puedes ir”.

En la última temporada como merengue, la décimo tercera con la camiseta blanca, encontró sus mejores números con 44 conquistas en 46 partidos en todos los torneos. Con la camiseta blanca, el delantero logró 23 títulos, 10 nacionales y 13 internacionales.

Entre sus mayores logros colectivos están las cinco Champions que levantó con los blancos y cuatro títulos en LaLiga. En la pasada temporada, fue elegido como el mejor jugador de Europa, fue el máximo artillero de LaLiga y el mejor jugado y gol de la Liga de Campeones.

En ese escenario, su nominación al mejor jugador del planeta estaba cantada. Sobre todo, cuando Lionel Messi -candidato al premio en 17 ocasiones consecutivas- no estaba entre los aspirantes.

Pero la carrera de Benzema no ha estado exenta de problemas. En 2006, no dudó en explicar su predilección por jugar con el país galo con especiales razones: “Argelia es el país de mis padres, está en el corazón. Pero, deportivamente, es cierto que jugaré en la selección de Francia”.

En 2010, el Gato fue citado en el caso Zahia , un caso de proxenetismo de menores que causó revuelo en el mundo del fútbol. Con su compañero de equipo azul Franck Ribéry, fueron acusados de “solicitud de prostitución de menores”, pero negó cualquier participación.

En noviembre de 2015 fue vinculado a un caso de extorsión en contra de su compañero Mathieu Valbuena. Benzema fue detenido en Francia acusado de pedir una suma de dinero a cambio de no hacer público un video sexual donde aparece a Valbuena. El 4 de diciembre trasciende que será vetado por la Federación Francesa de Fútbol de la selección nacional.

Un veto que duró cerca de cinco años y que terminó con la nominación del atacante para la Eurocopa 2020, la que se jugó un año más tarde, a causa de la pandemia. Hasta hoy, con su escuadra nacional, el jugador suma 37 goles en 97 partidos.