Betis consiguió un valioso empate en una peligrosa salida. El equipo de Manuel Pellegrini igualó sin goles en casa de la Real Sociedad y sumó su duodécimo partido consecutivo invicto en LaLiga. Un encuentro de mucho ritmo que permite a los andaluces se mantengan en el séptimo puesto.
Fuerzas muy parejas se enfrentaron en San Sebastián. Dos equipos con la misma filosofía: dominio de balón y posesiones eficientes hasta encontrar el espacio que dañe al adversario.
Así se propuso el duelo desde el inicio. Lapso en el que el local fue un poco más incisivo que el cuadro del Ingeniero, que viene de un fuerte golpe tras ser eliminado de la Europa League al caer con Rangers de Escocia, en Sevilla.
En ese expediente, las incursiones del japonés Kubo y el maliense Hamari Traoré, ambos por la derecha, causaba constante peligro a los andaluces. A los 12 minutos, un desborde del africano sobró al meta Rui Silva y Aitor Ruibal la sacó de la línea.
Después de los 20 minutos, los béticos tuvieron una ventana de riesgo a su favor. Un buen desborde por la izquierda de Isco no pudo ser conectado en el punto penal, pero Abde tomó el balón en la segunda pelota y su potente remate fue repelido por el golero Remiro.
Entonces el encuentro se volvió de ida y vuelta. A los 26′, una nueva llegada de Traoré terminó en un apretado centro que André Silva conectó en gol. Sin embargo, el cuerpo arbitral advirtió sobre la posición del portugués para anular la conquista.
En la jugada siguiente, Betis volvió a meterse en el área de su oponente. El brasileño Willian José la recibió en área chica, pero la pelota rebotó en su mano cuando disparada al gol.
A los 33 minutos, el equipo donostiarra tuvo la más clara. Zubimendi intentó un largo disparo que Rui Silva tocó con la punta de los dedos, antes de que el esférico pegara en el vertical y se paseara por la línea.
A seis del descanso, el equipo verdiblanco devolvió la gentileza. Un excelente pase cruzado de Isco dejó solo a Ayoze Pérez en la derecha, pero su remate dio de lleno en el vertical para salir de la cancha.
Más cerca del final de la primera parte, una buena habilitación del nipón Kubo encontró un poco adelantado a Oyarzábal antes de que habilitara a André Silva para la conquista que, obviamente, fue anulada.
Mantiene el invicto
El complementario comenzó en la misma dinámica que su homólogo. A los 48 minutos, el elenco vasco volvió a poner en aprietos al visitante con un tiro libre de Oyarzábal que dio en la base de vertical de Rui Silva.
Si bien el cuadro sevillano comenzaba a conformarse con el empate, resolvía con inteligencia la vehemencia de los locales. Incluso, con un juego un poco más directo, intentaba llevarse un valioso triunfo del País Vasco.
Y estuvo muy cerca a los 64 minutos. Una gran jugada de Isco fue el antecedente esa clara oportunidad. El exjugador de Real Madrid habilitó con un taco a Marc Roca, cuyo remate al ángulo fue tapado de forma notable por Remiro.
Al otro lado, el equipo del técnico Imanol Alguacil iba por más, especialmente con los desbordes de Kubo, quien se soltaba por la derecha y, casi siempre, enganchaba hacia adentro.
Pero los cambios le hicieron mejor a la escuadra del entrenador santiaguino. Así quedó de manifiesto cuando el potente disparo del juvenil Diao se fue un poco alto sobre la portería de la Real, a un cuarto de hora del final.
En el final del encuentro, el equipo de San Sebastián se fue con todo sobre el arco de los andaluces. Estuvo cerca de abrir la cuenta con un potente remate del japonés, pero Rui Silva estuvo impecable para evitar la caída. En la jugada siguiente, el nigeriano Sadiq concretó en clara posición de adelanto.
Fue el último aliento. El marcador no se movió y el elenco verdiblanco salió ileso en una salida más que complicada ante una escuadra que ya está en los octavos de la Champions League.